Las nuevas balanzas muestran que la financiación catalana se sitúa en la media

Cataluña no solo no sufre un expolio ni un déficit fiscal insostenible ni un maltrato, sino que ni siquiera requiere una mejora sustancial de su financiación, igual que la Comunidad de Madrid, ya que los servicios que reciben los ciudadanos de estas dos autonomías están en sintonía con la media española. Esta es una de las principales conclusiones que arroja el cálculo del método que sustituirá a las balanzas fiscales clásicas y que, por ejemplo, señala que la Comunidad Valenciana, Murcia o Andalucía salen peor paradas en el reparto de recursos, y La Rioja, Extremadura o Aragón están sobrefinanciadas.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció hace una semana en Barcelona que el Gobierno no volverá a publicar las balanzas fiscales, como reclama la Generalitat, ya que ofrecen una imagen errónea, olvidan gastos, crean agravios comparativos entre territorios y abren la puerta al divorcio político, sobre todo con Cataluña. Por ello, ha encargado a un grupo de expertos, liderados por el economista Ángel de la Fuente, del CSIC, que elabore un sistema nuevo, al que llamó cuentas públicas regionalizadas. A diferencia de las balanzas fiscales clásicas, que calculan la diferencia entre los recursos que genera una comunidad respecto a los que regresan a esa autonomía, lo que cuantifica la nueva metodología es cuánto tiene cada territorio para ofrecer los servicios básicos a sus ciudadanos, es decir las diferencias en la financiación de los servicios públicos que reciben los ciudadanos en cada comunidad.

Los resultados definitivos se conocerán en marzo.