La reforma de la Administración ahorrará al menos 28.898 millones
Rajoy calcula que la reducción será superior con la racionalización autonómica y local.
Rajoy durante su intervención en la jornada europea en la que ha explicado la reforma de las administraciones públicas.
Mariano Rajoy aprovechó hayer la presencia de miembros de importantes gobiernos europeos en Madrid para sacar pecho y desvelar que la ambiciosa reforma de la administración pública que ha emprendido su Gobierno permitirá un ahorro a las arcas del Estado de al menos de 28.898 millones de euros hasta el final de 2015.
El jefe del Ejecutivo, que no dejó de recordar a sus socios comunitarios que España tiene encauzados sus compromisos con Bruselas en control del déficit, reestructuración bancaria, reforma del mercado laboral y de las pensiones y que ya ha iniciado la recuperación de su economía, aseguró que también avanza «con un ritmo imparable» para terminar con las «ineficiencias, duplicidades, solapamientos y lagunas competenciales» que lastraban el funcionamiento de las distintas administraciones públicas.
Rajoy indicó que en sus dos años al frente del Ejecutivo ha terminado con el incremento del gasto público «sin medida ni control» de los socialistas, que según dijo lo elevaron en seis puntos en plena crisis, con el aumento de 280.000 trabajadores públicos pese a la caída de ingresos, y ha logrado ya un ahorro de 7.384 millones de euros solo con las primeras medidas del plan de reforma y racionalización de las administraciones públicas.
Ministros de Gran Bretaña, Francia, Italia, Portugal y Polonia escucharon cómo el presidente, además, señaló que los casi 30.000 millones de euros de ahorro para esta legislatura eran solo una cifra conservadora porque no incluían los miles de millones adicionales de reducción del gasto que se lograrán con la reforma ya aprobada del funcionamiento en los ayuntamientos y con las propias economías que han iniciado las comunidades autónomas.
La cifra, que solo incluye el efecto que desplegarán las medidas ya implantadas por el Ejecutivo hasta diciembre de 2015, tampoco contabiliza un programa en el que Rajoy puso grandes esperanzas, como es el despliegue de la centralización de compras y grandes contratos administrativos de los distintos ministerios que comenzará a mostrar sus potencialidades este año. Entre otras materias, buscará una fuerte reducción del gasto gubernamental por la contratación global de productos y servicios como las telecomunicaciones, la energía o las tareas de limpieza y mantenimiento. Será el salto cualitativo de las primeras experiencias de gestión centralizada en varios ministerios que, según el jefe del Ejecutivo, han permitido desde 2012 ahorros superiores a los cien millones de euros.
Rajoy explicó que la hoja de ruta en ejecución es fruto del diagnóstico de situación y mejoras realizado por la comisión gubernamental encargada de ello, la CORA, de cuyas más de 200 propuestas están ya todas en fase de ejecución y un 23% incluso finalizadas.
Las medidas de este libro blanco buscan, dijo, «hacer más con menos y hacerlo mejor» y lo abordan mediante la reducción del número de trabajadores públicos, la reestructuración o liquidación de entidades, empresas y fundaciones dependientes de las distintas administraciones, la mejora de la eficiencia, la eliminación de duplicidades de competencias y servicios, y la introducción de procesos y reformas legales que permitan una simplificación administrativa.
No se detuvo Rajoy en el enorme tajo dado desde su llegada a la Moncloa a la nómina de trabajadores dependientes de los distintos presupuestos públicos, con una reducción de unas 400.000 personas. Dejó este espinoso aspecto para que lo detallase el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. De hecho, en estos despidos o amortizaciones de plazas reside buena parte del montante de ahorro logrado y previsto.