La crisis azuza la desconfianza hacia la UE, según el Eurobarómetro

La crisis amenaza con llevarse por delante el europeísmo del que han hecho gala los españoles a lo largo de las últimas décadas. Pese a que el Eurobarómetro de otoño de 2013, elaborado el pasado noviembre, refleja una ligera mejora en la percepción que los ciudadanos tienen de las instituciones comunitarias, lo cierto es que España supera con creces la media de desconfianza de los europeos hacia ellas.

La que más reservas despierta es el Banco Central Europeo. Hasta un 71% de los encuestados muestra recelo hacia el instituto emisor, acusado de falta de decisión en los peores años de la crisis del euro. Este porcentaje supera con creces a la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 49%. Esta mala imagen del Banco Central contrasta con las voces de políticos y economistas que señalan a su presidente, Mario Draghi, como el artífice de las medidas que han permitido la relajación de las primas de riesgo de los países que han resultado más azotados por la crisis de deuda, entre ellos España.

A tres meses de las elecciones para al Parlamento Europeo esta institución tampoco despierta entusiasmo entre los españoles. Un 67% manifiesta tener poca fe en la Eurocámara por solo un 23% que le otorga su confianza. La media de europeos que sí creen en la labor del Parlamento de Estrasburgo es un 47%. La misma situación se da con respecto a la Comisión Europea, que apenas goza del favor de otro 23% de los españoles frente al 65% que muestra poco reconocimiento hacia ella.

A pesar de estos datos, sí mejora el porcentaje de ciudadanos que opina que la Unión Europea va en la dirección correcta para salir de crisis y hacer frente a los desafíos futuros. Un 30% de los entrevistados valora como adecuadas las últimas decisiones adoptadas por el 23% que tenía esta opinión en la primavera de 2013. No obstante, a nivel continental los conformes con el actual rumbo de la Unión Europea alcanza el 43%. A pesar de esta percepción, en España son más, un 23% los que creen que la salida de la crisis llegará de la mano de la Unión Europea. Frente a este porcentaje se sitúa el 17% que defiende que las soluciones para la maltrecha economía nacional las proporcionará el Gobierno de Mariano Rajoy.

También desciende el número de españoles que califican de muy mala la actual situación económica de la Unión Europea. Pasa del 83% de la pasada primavera al 77% registrado en noviembre. Una vez más, sin embargo, los encuestados se muestran más pesimistas que la media de los europeos, que es del 65%.

En lo que respecta a los problemas más acuciantes a nivel continental los tres primeros son un reflejo de la situación del país. Estos son la situación económica, con un 58%; el desempleo (46%) y el estado de las finanzas públicas de los estados miembros (21%).

Desconocimiento

La encuesta refleja que los españoles tienen un mayor desconocimiento de la UE que los ciudadanos del resto de países miembros, un dato que el director de la Comisión Europea en España, Francisco Fonseca, calificó como una mala noticia. «En España tenemos un europeísmo que es afectivo y mientras Europa era percibida como un impulso a la modernidad y a la riqueza en España, no teníamos necesidad de enterarnos bien de cómo funcionaban los engranajes, y esa ignorancia se sigue viendo», sostuvo Fonseca durante la presentación del Eurobarómetro.

El desconocimiento que existe sobre el funcionamiento comunitario se refleja en las respuestas a preguntas básicas sobre los 28. Así, un 23% de los encuestados españoles respondió erróneamente que Suiza forma parte de la UE. Otro 29% negó que los representantes del Parlamento Europeo sean elegidos directamente por los ciudadanos de los estados miembros.

Entre los logros comunitarios que sí dicen conocer los españoles ensalzan como los más importantes la libre circulación de personas, bienes y servicios en el territorio de la UE, la paz entre los estados miembros, el euro y las becas Erasmus.