La empresa se salta todas las órdenes de paralización después de la voladura
El pasado lunes los operarios de Catisa realizaron una voladura con explosivos en la cantera de Carucedo. El argumento dado y confirmado en el servicio territorial de la Junta de Castilla y León es que estas explosiones eran por motivos de seguridad, para afianzamiento de los taludes y evitar problemas en la cantera, una vez que está parada y prohibida la actividad.
Esta orden de paralización procedía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, desde donde ratificaron el mismo posicionamiento del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de León. Todo a instancias de la Fiscalía de Área de Ponferrada y con un trasfondo común: que dicha cantera no dispone de permiso ambiental y urbanístico.
El propio TSJ obligó el pasado 25 de octubre al Ayuntamiento de Carucedo y en concreto a su alcalde, Clemades Rodríguez, a revocar una orden anterior suya, en la que concedía permiso para explotar la cantera próxima a Las Médulas. El regidor emitió entonces otra orden de cese del laboreo en Peña del Rego, que aún sigue en vigor en tanto en cuanto la Junta no resuelva la concesión o desestimación de la licencia ambiental y urbanística.
Por parte de la Subdelegación del Gobierno se habían retirado los explosivos para la cantera de Las Médulas, pero dejaba abierta la puerta a que el Contencioso de León autorizase esta misma semana las voladuras por motivos de seguridad. Desde el Contencioso confirmaron que ellos no habían autorizado nada, y en el TSJ indicaban que, si hay nueva denuncia de cualquiera de las partes, la incorporarán al proceso judicial. Bien como una pieza a parte o bien incluida en todo el expediente.