Gallardón: "La justicia ya dijo quiénes fueron los autores del 11-M"

Mientras el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, insistían este lunes en sembrar dudas sobre la autoría del 11-M, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid cuando se cometieron los atentados, se ha desentendido este martes de la llamada teoría de la conspiración. "Lo mejor es confiar en la justicia, y la justicia ya dijo quienes fueron los autores", ha apuntado en declaraciones a la Cope. Otro ministro, el de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha subrayado en la misma emisora que "mientras que no aparezcan nuevas pruebas, la verdad judicial tiene que prevalecer".

Gallardón considera que hay que "tener confianza en lo que dijeron los tribunales y hasta dónde lo pudieron decir" y que "abrir polémicas sobre lo que se declaró judicialmente no conduce a ninguna parte". El titular de Justicia ha respondido así, preguntado por las discrepancias entre el juez que juzgó el atentado, Javier Gómez Bermúdez, y el fiscal Javier Zaragoza.

Fernández Díaz, por su parte, ha señalado que está claro que "ETA no participó" en la masacre, pero que, si apareciesen nuevas pruebas, el caso debería reabrirse. Sobre quienes lanzan dudas en torno a la autoría intelectual del ataque, ha recordado que este tipo de dudas también planean sobre otros crímenes importantes, y ha puesto como ejemplo el del presidente de EEUU John Fitzgerald Kennedy.

Justifica las dudas

El ministro del Interior ha justificado las dudas en torno al atentado, pese a descartar la participación de ETA, asegurando que "en un atentado en el que murieron 191 personas más un subinspector de los GEO, es normal que se siga especulando sobre quién estuvo detrás, sobre todo por la fecha en la que se produjo y por las consecuencias políticas que tuvo". "Yo también estaba convencido de que había sido ETA quien había cometido los atentados. Ibarretxe y Otegi también estaban convencidos. ¿Por qué? Porque el terrorismo yihadista no se tomaba en serio, se veía como una cosa muy lejana y el de ETA estaba muy presente".