Fernández Díaz logra sortear la reprobación por los muertos de Ceuta

Un mes y casi diez días después de los incidentes de la playa de Tarajal, en los que murieron quince inmigrantes que intentaban entrar a nado en Ceuta, el ministro del Interior ha conseguido calmar los ánimos del primer partido de la oposición. Al menos, por el momento. Jorge Fernández Díaz aseguró ayer, durante la sesión parlamentaria de control al Gobierno, que está dispuesto a poner a disposición del Congreso toda la información que permita aclarar lo sucedido y se comprometió a entregar a la cámara la documentación que ha sido remitida al juzgado número 6 de Ceuta, que investiga los hechos, si su titular así lo autoriza.

A cambio, el responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado reclamó al PSOE disposición para la consolidación de un pacto de Estado que permita a España defender en bloque -y sin las distorsiones de las discrepancias internas- que el de la inmigración irregular y los asaltos en la frontera no son un problema nacional sino del conjunto de la Unión Europea y que, por lo tanto, la implicación de Bruselas en su respuesta debe ser superior tanto en políticas como en medios. Los socialistas, que siempre han defendido que su deseo de conocer lo que ocurrió en el Tarajal en nada suponía un ataque global contra la política del Ejecutivo en esta materia, acogieron la oferta con moderada satisfacción.

La propuesta de Fernández Díaz aleja así el riesgo de que el PSOE presente, como había amenazado, una moción de reprobación contra el ministro tras la negativa del PP a crear una comisión de investigación parlamentaria sobre lo ocurrido. «Hemos abierto la posibilidad de que la sociedad española pueda pasar esta página de sonrojo general con dignidad -dijo el portavoz del primer grupo de la oposición, Antonio Trevín-, creo que podemos haber dado un primer paso, pero no vamos a consentir ningún paripé; la investigación tiene que llegar hasta sus últimas consecuencias y, a partir de eso, sí estaremos en condiciones para construir un pacto de Estado sobre inmigración de la cual podamos estar orgullosos».

Entre la documentación que ha requerido la juez -y que en principio será aportada por el secretario de Estado, Francisco Martínez, ante la comisión de Interior- se encuentran las grabaciones de las conversaciones internas de la Guardia Civil durante el asalto y a partir de las cuales podría conocerse a quién correspondió la orden de utilizar pelotas de goma contra los inmigrantes. Una decisión que el propio Fernández Díaz juzgó hace unos días como poco acertada y de nulo efecto disuasorio.

El ministro subrayó ante el pleno del Congreso, en todo caso, que las muertes no se produjeron en aguas españolas sino en aguas marroquíes. Eso es lo que dicen los informes recabados hasta la fecha. Ahora bien, se cuidó de matizar la frase con la coletilla «en tanto las investigaciones no acrediten los contrario».