El relevo de Cañete provoca un nuevo lío interno en el PP
«No sé ni qué día me van a cesar ni quién va a ser mi sucesor».
El ministro participó ayer en un acto en su ministerio.
Mariano Rajoy tardó cuatro meses, desde diciembre de 2013 hasta abril, en decantarse por Miguel Arias Cañete como cabeza de lista del PP a las elecciones europeas, lo que mantuvo en vilo a todo el partido. Ahora, el presidente del Gobierno mantiene en ascuas a los suyos con el cese del todavía ministro de Agricultura. Cañete se encuentra incómodo en esa doble función de candidato y miembro del Gobierno. «No sé ni qué día me van a cesar ni quién va a ser mi sucesor», espetó ayer, en el que, según varias fuentes, podría ser su último acto público en la sede del Ministerio de Agricultura. Horas antes, el número dos de la candidatura popular, Esteban González Pons, advirtió de que podría seguir en su puesto al menos una semana más, para cumplir con viajes ya programados con antelación. «No es incompatible ser cabeza de lista y ministro si se cumple con las obligaciones del cargo de ministro», recalcó Pons.
Efectivamente, Cañete confirmó que contempla desplazarse el martes a Lisboa para entrevistarse con su homóloga lusa. «No he recibido ninguna comunicación del presidente del Gobierno para cesar en el puesto y viajaré el martes a Portugal», aclaró. Pese a las declaraciones de los dos primeros en la candidatura del PP a las elecciones europeas, lo cierto es que cuadrar ambas actividades no es tan sencillo.
El todavía ministro se enfrentará hoy a su primera prueba de fuego. Tendrá que decidir entre asistir al Consejo de Ministros -su agenda oficial no lo contempla- o presidir un acto de campaña en Cáceres. Y su caravana de precampaña continuará el sábado en Mallorca, el domingo en Valencia y el lunes, en Barcelona, donde presentará el programa electoral del PP para los comicios al Parlamento Europeo.
A preguntas de los periodistas, dejó claro que si bien ha podido compaginar hasta ahora ambas tareas, confesó que será complicado o «prácticamente imposible» hacerlo cuando comience la campaña electoral el 9 de mayo. Curtido en mil batallas, el veterano político popular intuía que, pese a ser una práctica legal -la legislación le permite mantener su cartera hasta días después del 25 de mayo-, sus rivales en estos comicios utilizarían esta doble función para atacarle.
Acertó. Elena Valenciano, candidata del PSOE, puso en tela de juicio que su principal adversario «utilice las posibilidades» que le da ser parte del Gobierno para «hacer campaña», aunque reconoció la legalidad de esta forma de actuar.
Posibles relevos
Rajoy, fiel a su estilo, mantiene su inescrutable hoja de ruta. Desde el Ejecutivo se asegura que, como en otras ocasiones, el líder de los populares no se precipitará a la hora de tomar una decisión importante, como la del relevo de un ministro. Otras fuentes del partido señalan que el problema está, precisamente, que hay varios candidatos impulsados por diversas facciones. La persona preferida de Arias Cañete para sucederle es la actual secretaria general del ministerio, Isabel García Tejerina. Por otra parte, es conocido el apoyo que tiene entre otros influyentes sectores del Ejecutivo el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos.
El máximo dirigente popular, que antes de tomar una decisión escucha a mucha gente, también tiene sobre la mesa la versión de varios miembros de la cúpula popular que abogan por un ministro de corte más político, que ayude al jefe del Ejecutivo a recuperar el terreno perdido ante sus votantes tras dos años y medio de recortes y ajustes. Un perfil que podría tener Javier Arenas, vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, aunque no es el único.
El PP necesita dar una imagen de férrea unidad durante esta campaña electoral. Rajoy busca una victoria, aunque sea por la mínima, con la que legitimar en las urnas sus reformas.
Populismo y xenofobia
La candidata del PSOE a las elecciones europeas, Elena Valenciano, denunció ayer que la derecha europea ha sembrado Europa de populismo, eurofobia y xenofobia al errar en el diagnóstico de la crisis, el tratamiento y la dosis, y para corregir esa equivocación ha propuesto una «troika social».
Valenciano ofreció una conferencia-coloquio en el Club Siglo XXI, arropada por buena parte de la dirección del PSOE, entre ellos su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, ante quien ha negado cualquier interés en presentarse a las primarias para elegir al candidato a La Moncloa.
«Yo me presento a esto y con esto ya voy que chuto», ha zanjado con relación a los comicios europeos. Luego, ha ido más allá y ha incidido en que las primarias supondrán una renovación «obligatoriamente».