«Esta niña va para ministra»

Son muy pocos los recuerdos que de Isabel Carrasco conservan los vecinos de su pueblo natal, Santibáñez del Bernesga, ya que la presidenta de la Diputación abandonó con tan solo siete años de edad esta localidad perteneciente al municipio de Cuadros para trasladarse a vivir en León junto a su familia. «Ella no venía prácticamente nada por aquí, en todo caso su familia, en concreto su padre se daban de vez en cuando una vuelta, pero muy poco», comenta una vecina de Santibáñez llamada Adelina, que lamentaba la muerte de Carrasco, «Es una pena. Desde luego, nadie se merece esto», sentenció.

La tranquila vida de esta localidad, ubicada a escasos kilómetros de capital leonesa, se vio alterada el pasado lunes cuando tuvieron noticias del fatídico suceso que acabó con la vida de una de sus vecinas más ilustres. Así lo explicaba el presidente de la junta vecinal de la localidad, Ángel González Fernández. «Yo me encontraba en la huerta trabajando cuando un vecino, que fue Guardia Civil, me dijo que habían matado a Isabel Carrasco a tiros. Al principio no me lo creí, pero más tarde me confirmaron por teléfono la triste noticia», comentó el edil socialista. De ella conserva bastantes recuerdos ya que, a pesar de ser mayor, compartieron pupitre en las escuelas de Santibáñez del Bernesga. «Tenía mucha chispa, y muy buena puntería con las piedras», comenta el edil entre risas. «Era muy espabilada», asegura Ángel González, que recuerda una histórica y visionaria frase de doña Pura, la maestra de la escuela: «Esta niña va a ser ministra de lo lista que es». Esto demuestra que Isabel, desde bien temprana edad, ya destacaba en la escuela por su inteligencia. «Todos sabíamos que iba a llegar lejos», comenta otro vecino.

Carrasco hizo la primera comunión en Santibáñez del Bernesga con siete años, un poco antes de lo normal, por su empeño en recibir este sacramento junto a su hermana.

Otro de los vecinos, Gelo, recordaba al abuelo paterno de Isabel, el tío Carrasco, que trabajaba en los carbones de Domingo Florez.

La vida de Isabel Carrasco en Santibáñez transcurrió con normalidad. Vivía con su padre, que era ferroviario, con su madre, ama de casa y con sus dos hermanas. Eran tantas sus ganas de ir a la escuela junto al resto de sus compañeros antes de la edad en la que por aquel entonces comenzaba la etapa escolar, que su madre la mandaba a casa de la madrina de una de sus hermanas para recibir clases particulares.

Por lo que se refiere a la relación de Isabel Carrasco con el que ella siempre llamó «mi pueblo» no era demasiado estrecha. Lo que sí reconoce su alcalde pedáneo, que es del PSOE, es que «cualquier cosa que necesitáramos, se la pedíamos a través de Marcos Martínez -alcalde de Cuadros y vicepresidente de la Diputación- y ella siempre respondía», asegura Ángel González que añade que siempre que se veían, en cualquier acto público de Lorenzana o de Cuadros, o por la Diputación, siempre hablaban un poco. «Conmigo siempre fue muy amable y siempre me preguntaba por mi familia», recuerda.

El edil socialista, al igual que el resto de los vecinos, se siente indignado con los sucedido. «Esto no tiene explicación por muchas vueltas que lo des. Por muy mal que quieras a una persona nunca hay que llegar a estos extremos. Fastidias la vida de una familia y también la tuya», lamenta Ángel González.