La agente supo casi al instante que habían detenido a Triana

Raquel Gago Rodríguez supo casi al instante que habían detenido a su «muy amiga». Se lo dijo su compañero habitual en la Policía de Barrio, que el lunes estaba de tardes y le tocó la detención en la esquina de Roa de la Vega con Gran Vía de San Marcos. Allí interceptaron el Mercedes deportivo en el que estaba sentada en el asiento del copiloto la madre. Cuando de repente llegó Triana, el agente la conoció de sobra porque la había visto muchas veces con su colega de patrulla. La saludó, escuchó cómo contaba que no sabía por qué la detenía y la aconsejó que tuviera tranquilidad. Una vez que la detención se consumó cogió el teléfono y llamó a Raquel para contarle que había detenido a Triana y a su madre. Al otro lado del móvil, la reacción de la funcionaria, que estaba a escasa distancia del lugar de los hechos, fue cuanto menos rara. «Bueno, vale, pues luego la llamo», contestó la policía local, lo que dejó extrañado al agente municipal.

Para que informara de la conversación que habían mantenido, un grupo de la Unidad de Delincuencia Especializada en Violencia (Udev) se presentó el jueves en el cuartel de la Policía Local, en el paseo del Parque. El mismo lugar en el que los investigadores tomaron declaración a otros dos agentes municipales con los que Raquel Gago Rodríguez se puso en contacto el lunes, alrededor de las 20.00 horas, para interesarse por lo que se sabía del caso. Llamó por teléfono al móvil de uno de ellos y contestó el otro, que era el que estaba libre de la patrulla en ese momento.

Por el momento, la juez no ha llamado a ninguno de los policías locales para que reitere sus declaraciones en sede judicial, aunque es probable que lo haga en los próximos días.

Las conversaciones acompañan a la investigación que afina ahora la Policía Nacional con el rastreo de la señal GPS de los móviles. Los agentes quieren probar si Raquel Gago Rodríguez estuvo con Triana Martínez y Montserrat González en el lugar del crimen, así como sus movimientos cada minuto para enmarcarlos en el cronograma de los hechos.

Mientras, la plantilla de la Policía Local quedó golpeada ayer con la detención de su compañera, a la arroparon por la mañana en el cuartel, desde donde salió en un coche de la policía judicial que la metió en el párking de los juzgados.