ASESINATO EN LEÓN
La policía registra el piso de la agente implicada en el crimen de Isabel Carrasco
Raquel Gago, que tardó 31 horas en entregar el arma, está encarcelada desde el vierrnes, acusada de homicidio. El abogado de la defensa niega que su clienta tuviera una relación sentimental con Triana para justificar que la ayudara
Una semana después del asesinato de la presidenta de la diputación de León, Isabel Carrasco, la policía ha registrado durante cuatro horas el piso de la agente de la policía municipal de León, Raquel Gago, de 41 años. La mujer ha sido excarcelada de la prisión de Villahierro, donde ingresó el pasado viernes acusada de los delitos de homicidio, tenencia ilícita de armas y atentado contra la autoridad.
Raquel Gago vivía en un piso del polígono Eras de Renueva, no muy lejos del piso de su buena amiga Trinidad Martínez, de 35 años, encarcelada también por el asesinato de Isabel Carrasco, así como la madre de esta, Montserrat González, de 59 años, la única de las tres mujeres que hasta ahora ha confesado su participación en el asesinato.
La semana pasada, 31 horas después del asesinato de la mujer más poderosa de León, Raquel Gago se personó en la comisaría para entregar una bandolera con el revólver que mató a Carrasco en su interior. La agente de la policía municipal aseguró que había encontrado la bandolera esa misma tarde en la parte trasera de su vehículo particular, cuando quiso meter dentro una bicicleta. Relató también que la tarde del crimen estuvo muy cerca de la pasarela en la que Carrasco fue asesinada, y que se encontró "de manera casual" con Triana.
Sin embargo, el resultado de los posicionamientos de los teléfonos móviles de las tres implicadas en el crimen ha permitido a los investigadores situar a cada una de ellas en un punto concreto durante un tiempo. Raquel Gago estuvo casi 15 minutos junto a su coche estacionado, en el punto en el que su amiga Triana depositó la bandolera en el vehículo. Además, instantes después del crimen, Triana realizó una llamada perdida a Raquel. Todos estos elementos a los que Raquel no pudo dar el viernes una coartada sirvieron para que la magistrada titular del juzgado número cuatro de León, Sonia González ordenara su ingreso en prisión, incomunicada de las otras dos implicadas en el caso.
Fermín Guerrero, el abogado de Raquel Gago, ha vuelto a negar cualquier implicación de su defendida en el crimen. El letrado negó ningún tipo de relación sentimental entre la policía municipal y Triana, con el propósito de descartar un móvil de apoyo sentimental de una a la otra. "Raquel Gago solo era amiga de Triana. Nada más", insistió.