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Miguel Arias Cañete cabeza de lista del pp al parlamento europeo

«Si el PP gana, la victoria será de Rajoy»

Llegó a la precampaña electoral casi cuatro meses más tarde que su principal rival, la socialista Elena Valenciano. Tal vez por ello, impone a su colaboradores el mismo ritmo frenético que suele llevar cada vez que participa en un rally de coches antiguos, su gran pasión fuera de la política.

raquel p. vieco

Publicado por
antonio montilla | madrid
León

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Miguel Arias Cañete (Madrid, 24 de febrero de 1950) ha pedido a los suyos que no pierdan ni un segundo en intentar convencer a un socialista, porque cree a pies juntillas que si logra movilizar a los más fieles del PP, la victoria será suya.

—Pese a su dilatada carrera política, es la primera vez que es cabeza de cartel en unas elecciones nacionales. ¿Nota la presión?

—No tiene nada que ver ir en una candidatura, como fue mi caso en las pasadas generales, acompañando al presidente nacional, que tener toda la campaña gravitando sobre tí. Sobre todo porque no tienes margen para la improvisación, todos tus mensajes tienen que estar medidos.

—¿Le hubiera gustado haber sido designado candidato con más antelación?

—No. Ha sido mejor que yo, como ministro, pudiera desarrollar toda la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) y ejecutar otras leyes antes que empezar una precampaña demasiado temprano. Es muy difícil mantener la tensión electoral durante periodos muy largos.

—Entonces usted no está entre los dirigentes populares a los que exasperan los tiempos de Rajoy.

—(Sonríe). El presidente del Gobierno tiene un manejo de los tiempos excepcional y siempre decide lo mejor para el interés general, en el momento adecuado. Por lo tanto, ha hecho muy bien con lo que ha hecho. Yo, a lo mejor, hubiera anticipado mi cese como ministro una semana, porque me hubiera permitido hacer mítines en algunas ciudades más.

—¿Los comisarios europeos deben ser más tecnócratas que políticos o al revés?

—Deben ser grandes tecnócratas, pero con una gran sensibilidad política hacia el proceso de construcción europea. También hay que gestionar muy bien, por tanto requiere la combinación de dos factores que no es fácil encontrar en la misma persona.

—Todo el mundo da por hecho que usted va a ser comisario europeo.

—El único que lo puede dar por hecho es Mariano Rajoy y sus tiempos son sus tiempos.

—¿España secunda en Bruselas todo lo que ordena y manda Alemania en Bruselas?

—Se ha demostrado que no. En la PAC, por ejemplo, Alemania no ha votado la reforma que España defendía. España ha recuperado su voz en la UE y estamos en el bloque de países que deciden y Rajoy defiende en Bruselas lo mejor para el interés general de los españoles.

—Hablando de Alemania, se imagina una gran coalición en España entre PP y PSOE, similar a la que permite gobernar a Merkel?

Yo no lo descarto si el interés general lo exige en un futuro, aunque depende de la madurez de los líderes de ambos partidos. En una situación excepcional de crisis, un Gobierno de muchos partidos que tienen ideologías contrapuestas puede hacer daño al país.

—Las últimas encuestas señalan que el bipartidismo remonta en España.

—La mayoría de los ciudadanos están situados en áreas ideológicas que defienden el PP y el PSOE. El bipartidismo en nuestro país no es malo, porque existe una alternancia, que permite la gobernabilidad del país.

—¿Le incomoda que todas las encuestas le den como favorito?

—Yo nunca me he creído las encuestas, ni siquiera las conocidas como ‘israelitas’, que se hacen a pie de urna. No hay nada decidido, la campaña va a ser muy importante.

—¿Le preocupa que el voto de castigo al PP sea superior al que detectan los sondeos?

—No son elecciones para decir que, como no tienen relevancia política y siento cierta desafección por mi partido, voy a dar un voto de castigo. Son más importantes que las nacionales

—En las campañas electorales se hacen promesas. ¿Va a tener usted difícil que los españoles le crean después de que el PP prometió que si ganaba las generales de 2011 bajaría los impuestos y lograría reducir el desempleo?

—Los programas se cumplen durante toda la legislatura y, sin duda, Rajoy cumplirá: en 2015 bajará los impuestos y habrá menos parados que cuando llegó a la Moncloa. Por eso en campaña pido a los ciudadanos que no nos retiren su confianza.

—¿Si el PP gana el 25 de mayo, la victoria será suya o de Rajoy?

—De Rajoy, evidentemente.

—¿Ha tenido que llegar usted para que el PP se acuerde de que Aznar podría ser útil en la campaña?

No creo que mi presencia haya sido determinante. José María Aznar es la referencia, el presidente de honor de este partido. Yo he tenido el honor de haber sido ministro con Aznar y con el presidente Rajoy. Han sido y son grandes presidentes del Gobierno y personas que han tenido gran relevancia en Europa.

—¿Cree que su partido ha dado explicaciones suficientes a la sociedad de los sobresueldos que asegura Bárcenas que pagó?

—Sí. Cuando se habla de sobresueldos, se emplea un leguaje equívoco. Cuando se paga una cantidad, a la que se le ha aplicado la retención del IRPF y se declara en Renta, eso no es un sobre ni un sobresueldo, sencillamente es un salario por un trabajo que se ha prestado. Hemos puesto toda la contabilidad a disposición judicial. Si alguien lo ha hecho, que le caiga todo el peso de la ley. Para eso está el Poder Judicial y la Fiscalía, que en este país son independientes. Este Gobierno ha interferido en estos procesos y no ha cambiado jueces ni fiscales ni otras cosas que en otras épocas tal vez se hubieran hecho.

—¿Ve posible que hubiera existido en el PP una contabilidad B sin que nadie lo supiera?

—Yo he estado cuatro años en el aparato del partido, trabajando en la planta quinta de Génova, debajo del despacho del señor Bárcenas, y nunca he tenido indicio alguno de contabilidad B. Es más, cuando ibas a un viaje del partido, volvías cargado de vales y facturas de comidas y cenas que adelantabas de tu propio bolsillo. Si perdías esos ‘tickets’, el partido no te lo pagaba esas comidas. Mi experiencia es de contabilidad A y de salarios muy moderados en Génova. Por eso, cuando he visto los salarios que ganaban algunos en el partido me he sorprendido.

—¿El partido está bien engrasado con María Dolores de Cospedal como secretaria general?

—Cospedal es una gran secretaria general, tiene una cabeza muy bien amueblada y mucha energía.