Dimite el director de los Mossos un día antes de que se debata su gestión

Manel Prat, director de los Mossos d’Esquadra desde 2011, presentó ayer su dimisión irrevocable por «motivos personales». Comunicó la decisión un día después de que la Policía catalana desalojara una casa okupa en Barcelona, que se saldó con una decena de heridos y agentes asaltando una publicación alternativa. Y un día antes de que el Parlamento catalán votara su reprobación a iniciativa de Iniciativa, la CUP, PP y Ciutadans por su gestión en el caso Esther Quintana, la mujer que perdió un ojo durante las protestas de la huelga general en 2012. Prat declaró en un principio que la Policía no usó pelotas de goma y que si se demostraba que las empleó, dimitiría. Aún no hay una sentencia que afirme que se usaron bolas de goma, pero el juez que instruye el caso lo dio casi por seguro hace dos semanas.

La votación de hoy miércoles, por tanto, iba a suponer un mal trago para CiU y Esquerra, socios de gobierno en Cataluña. Si ERC votaba en contra de la reprobación dejaba solo a Mas, lo que lanzaba un mensaje incómodo, y más aún después del resultado electoral del domingo.