Castro da por buenas las firmas de la infanta en Aizoon

El juez José Castro advierte a la infanta Cristina que da por válidas sus firmas en las actas de la empresa Aizoon que comparte con su marido, Iñaki Urdangarin, en tanto ella no denuncie que han sido falseadas. “Deberá ser ella y no terceros quien, de advertir que su firma ha sido falseada, así lo denuncie, nos ponga sobre la pista de quienes pudieron llevar a cabo tales supuestas falsedades y los intereses que pudieran albergar su autores y, mientras ello no acontezca, habrá que tener por ciertas las certificaciones expedidas”, señala en su último auto el magistrado. Además, Castro recuerda que la hija del Rey mantuvo en su declaración como imputada por delitos fiscales y blanqueo de capitales que nunca actuó como presidenta de las juntas universales de la sociedad investigada en el marco del 'caso Noos' y que ni siquiera asistió a ellas. Con esta argumentación, el juez ha desestimado pruebas caligráficas solicitadas por la acusación popular Manos Limpias, ya que las considera innecesarias.

Por otra parte, el juez ha decidido hacer una videoconferencia con el centro penitenciario catalán Brians 2 para tomar declaración prevista para este sábado al empresario José López Ribas, quien se encuentra en estos momentos privado de liberdad. Según denunció el empresario en otra causa, Urdangarin fue el beneficiario de una transferencia de 12 millones de Telefónica a una cuenta de una entidad de Ucrania. Si de su testimonio se desprende veracidad, el magistrado tiene previsto tomar declaración con posterioridad a tres altos cargos de la compañía telefónica.

El exsocio de Urdangarin, Diego Torres, ha remitido al juzgado nuevos escritos en los que conecta diversos elementos del sumario e insiste en denunciar que la justicia no es igual para todos por el distitno trato que han merecido él, su mujer e incluso sus hijos en relación a la familia Urdangarin-Borbón. “Es una lástima que sea inviable preguntar al suegro del Iñaki Urdangarin”, afirma su letrado, Manuel González Peeters, para quien el monarca “estaba al tanto e intervenía” en los negocios de su yerno. Por otra parte, apunta al juez que la reticencia de Citibank para librar documentación financiera puede estar vinculada a la relación de amistad de los Duques de Palma con Paco López Quesada, directivo de la entidad.