IU quiere ser el «eje» de la unidad electoral de toda la izquierda

Con mucho cuidado, respetando la idiosincrasia de cada grupo, confluyendo desde las bases y no desde las cúpulas, pero Izquierda Unida reconoce abiertamente que pretende ser la organización que lidere el proceso de convergencia de todas las fuerzas de la izquierda alternativa de cara a las generales de 2015, con el objetivo, también declarado, de vencer en los comicios.

La coalición que lidera Cayo Lara se marca como «tarea esencial» en el próximo año y medio lograr la confluencia en una sola papeleta de todas las fuerzas políticas, sociales y culturales que luchan contra el bipartidismo PP-PSOE y contra las políticas neoliberales y de recortes de derechos, pero, además, considera que el «eje» de este proyecto no puede ser Podemos —la sorpresa de los pasados comicios europeos y actual cuarta fuerza política del país— sino la organización que hace ya 20 años trabaja en la calle y las instituciones con este objetivo.

El informe político que Lara defendió ayer ante la Presidencia Federal dice que en ese hipotético bloque, que no tiene porque responder a formas clásicas, como unificaciones de siglas o uniformidades organizativas, sino a una alianza estratégica y programática, IU «no puede ser todo, pero somos y seremos una parte importante y lucharemos por ganar la hegemonía». «IU puede y quiere —insistió— ser el eje de la recomposición del bloque hacia la alternativa».

Sin embargo, y ahí comenzó la autocrítica, para aspirar al liderazgo y a mejorar su actual resultado —10% de los votos y tercera fuerza— hay que hacer mejor las cosas. Indicó que el ascenso no debe ocultar que Podemos, un partido con tres meses de vida, se quedó a solo dos puntos y que IU fue incapaz de recoger todo el voto descontento de la izquierda.

Dimisiones

Lara, antes de hacer propuestas de cambio, indicó que la coalición debe conectar más con la calle y los movimientos de protesta y debe acabar con algún funcionamiento en ocasiones «convencional, espeso y poco ágil», porque la situación política reclama «audacia».

Contempla la creación de una Comisión Permanente —el núcleo duro de la dirección— para ser más ágil en la respuesta, aumentar la participación y la capacidad de decisión de la militancia y del entorno social, potenciar el trabajo y las asambleas de base con apertura a otros grupos, y, de forma especial, establecer primarias abiertas a los simpatizantes para designar a los cabezas de lista.

Lara, que nunca fue partidario de las primarias, ha tenido que dar su brazo torcer ante el empuje del asambleario Podemos. La reunión acabó con la dimisión de los responsables de Comunicación, Ricardo Sixto, y Refundación, Enrique Santiago, por discrepancias con la estrategia del núcleo duro de la dirección.

Lara restó importancia a las dimisiones y aseguró que no tienen «razones de fondo». «Han dimitido de su responsabilidad por razones diversas, pero no tiene más patas el gato», ya que «siguen en la Ejecutiva, por lo que no hay ninguna dimisión por alguna razón de fondo gorda, de esas que pueden llamar la atención, afirmó Lara durante la manifestación celebrada en Madrid para reclamar la celebración de un referéndum sobre la monarquía.