Pierde una pierna al estallar un obús y hallan 300 proyectiles en su vivienda
La afición a coleccionar artefactos explosivos le ha costado cara a un vecino de la localidad vizcaína de Muskiz. El hombre, de 46 años, perdió una pierna el sábado cuando explotó un obús de la Guerra Civil que estaba manipulando en su domicilio. Tras ser alertada del suceso, la Ertzaintza se dirigió al lugar y una vez se trasladó al herido a un centro hospitalario de Bilbao se acordonó la zona con el fin de someterla a una inspección de los artificieros y que estos confirmasen las causas de la explosión así como asegurarse de que no podían sucederse más.
Sorpresa
En un primer examen se encontraron en el inmueble seis obuses pero la sorpresa saltó cuando los especialistas de la policía autónoma vasca hallaron la colección que durante años había recopilado el herido. Se trata de tres centenares de artefactos explosivos, muchos de ellos aún con la carga explosiva colocada en su interior. El material bélico estaba apilado en estanterías o cajas, sin observarse unas mínimas medidas de seguridad ni de conservación.
Tras el hallazgo, la Ertzaintza extremó las medidas de precaución y los artificieros iniciaron las labores de desactivación que, según avanzó la policía autónoma, pueden prolongarse durante varios días debido al número de artefactos y a la complejidad del trabajo a desarrollar.
Los expertos en explosivos examinarán uno a uno los proyectiles y retirarán la carga explosiva de aquellos que aún la lleven incorporada para evitar nuevos accidentes.