La nueva reina impone su estilo
Doña Letizia, que habló con lengua de signos en la recepción, sale de la sombra y asume su propia agenda exterior
Doña Letizia habla en lengua de signos con una invitada durante la recepción a los representantes instucionales en el Palacio Real con motivo de la proclamación del rey
La coronación de Felipe VI trae aparejada un nueva agenda internacional para doña Letizia, quien hasta ahora ha mantenido un papel discreto de cara al exterior. En sus diez años como Princesa de Asturias la Reina ha realizado cerca de medio centenar de desplazamientos internacionales en compañía de don Felipe pero solo en tres ocasiones ha viajado de forma oficial sin la compañía de su marido. La primera de ellas fue en 2010 para presidir en Berlín una entrega de premios a la investigación de enfermedades raras. En 2013, realizó una visita a la sede de la Organización Mundial de la Salud, y su última salida al exterior fue el pasado mayo, también a Suiza, para acudir a una reunión preparatoria de una conferencia de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
A lo largo de los 39 años que ha ejercido como reina, Doña Sofía realizó decenas de viajes al exterior en solitario en los que se centró en apoyar la cooperación al desarrollo. Con ese propósito recorrió buena parte de África y América Latina para favorecer los derechos de la infancia, la nutrición o el acceso universal a la Sanidad. Aunque se da por seguro que doña Sofía no se desvinculará totalmente de la acción humanitaria parte de la tarea que ha venido desarrollando recaerá ahora sobre la nueva Reina quien como Princesa de Asturias mostró una especial sensibilidad hacia los colectivos más desfavorecidos.
Desde el punto de vista formal, la nueva reina también ha impuesto su crietrio. Ni trajes largos, ni tiara ni joyas. La Reina Letizia ha elegido el color de las grandes ocasiones de su vida: el blanco roto para el día de la proclamación de Felipe VI como Rey de España. De corto, con un conjunto de abrigo y vestido en el mismo tono, con cuello a la caja, confeccionado con pedrería en tonos dorados y carmesí, un ornamento que evita la presencia de joyas.
Líneas rectas y sencillez marcan el estilo del vestido de Doña Letizia para los actos que han comenzado hoy en el Palacio de la Zarzuela en el que Don Juan Carlos ha colocado el fajín de capitán general de las Fuerzas Armadas a su hijo el Rey Felipe VI.
El blanco es uno de los colores favoritos de la Reina Letizia para sus ocasiones más señaladas, como ya sucedió durante su presentación a los medios de comunicación como futura esposa de don Felipe el 1 de noviembre de 2003.
La Princesa de Asturias y la infanta Sofía lucen el mismo diseño en distintos tonos: Leonor en rosa palo y su hermana en verde agua. Los vestidos, confeccionados en tela brocada con manga francesa, llevan un lazo zapatero en la cintura, de la que la falda nace con amplios pliegues. Unas sencillas bailarinas en tonos plateados completan el conjunto.
Los tonos claros han sido los elegidos también por la Reina Sofía, que ha optado por un vestido en tono lima y un collar de perlas, mientras que la infanta Elena ha elegido un traje de chaqueta en blanco roto y rosa palo