Felipe VI, el 'Rey de León'

Por las venas del nuevo rey de España corre sangre de la antigua monarquía leonesa. Felipe VI está directamente emparentado con los Ordoños y Ramiros medievales, y este hecho es posible gracias a la enorme frondosidad que presenta el árbol genealógico de las realezas hispánicas y europeas, con múltiples enlaces y entronques a lo largo de los siglos. Pero, independientemente de ello, lo cierto es que la línea sucesoria que parte de los viejos reyes asturianos y leoneses resulta relativamente directa y fácil de seguir hasta su actual desembocadura en la figura de Felipe VI.

De hecho, los cambios dinásticos que con tanta abundancia aparecen en libros y manuales, en realidad no lo son tanto. El historiador experto en el Reino de León Ricardo Chao explica que en gran parte son fruto de la «concepción machista de la Historia» que se tenía en el siglo XIX. «Si el trasvase no se producía por línea paterna, aquellos eruditos consideraban que se había producido un cambio de dinastía, algo que en la Edad Media no concedían ninguna importancia», indica, y lo ejemplifica con la muerte de Vermudo III, considerado el último rey de la dinastía asturleonesa tras la batalla de Tamarón: «Sancha se casa con Fernando, el hombre que mató a su hermano, pero fue ella quien aportó al matrimonio la legitimidad leonesa», expuso. «A pesar de ello, a sus descendientes se les encuadra dentro de la dinastía navarra en alusión al origen del esposo». Es un caso similar al de la dinastía llamada de Borgoña cuando la reina Urraca casa con un borgoñón, Raimundo.

La fractura más aparente, la que separa a los Austrias (o Habsburgo) de los Borbones, con la guerra de Sucesión de por medio, tampoco es tal, ya que la abuela del francés Felipe V, Ana María de Austria, pertenecía a la realeza española. Además, en la larga intitulación oficial de Felipe VI, la jerarquía ‘rey de León’ aparece inmediata: en segundo lugar.