UPyD reclama con dos enmiendas la retirada general de este «privilegio»
La concesión de un fuero especial a la familia real ante el Supremo debilitará aún más el mermado consenso parlamentario en aspectos relativos a la corona.
Unión, Progreso y Democracia, que sí formó parte de la holgada mayoría que refrendó la sucesión monárquica en Felipe VI, se opondrá ahora a la reforma que pretende establecer un trato judicial excepcional a don Juan Carlos, su esposa, doña Letizia y doña Leonor.
Es más, de hecho, ha presentado dos enmiendas en las que pide que se retire el aforamiento a las miles de personas que lo tienen. A todos menos a los miembros del Gobierno, del Congreso y del Senado, a los que no se podrá quitar el privilegio hasta que se reforme la Constitución, que es quien se lo otorga.
Gracias a leyes posteriores a la Carta Magna, tienen fuero ante el alto tribunal todos los miembros del CGPJ, del Constitucional, del Supremo, del Consejo de Estado, del Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo, el fiscal general del Estado y todos los fiscales de sala, los magistrados de la Audiencia Nacional y de los tribunales superiores, y los miembros de los ejecutivos autonómicos que así lo indican en sus estatutos. También están aforados ante los tribunales superiores todos los jueces en cada autonomía.
«En casos especiales»
El ex magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dijo ayer en Jaén que le parece «bien» que se otorguen aforamientos «en casos especiales», pero no «con carácter general» porque no lo considera «adecuado ni siquiera edificante».
A preguntas de los periodistas antes de pronunciar una conferencia sobre la jurisdicción universal, Garzón ha abogado por que se dicten en esta materia «normas que transparenten las instituciones, que transparenten la Jefatura del Estado, el Poder Judicial para que los ciudadanos confíen, y vean lo que se hace, y no tengan que encontrarse con unas sorpresas tan desagradables como desgraciadamente nos venimos encontrando en los últimos tiempos».
Sobre el aforamiento de don Juan Carlos y doña Sofía, ha precisado que otorgar aforamiento a un jefe de Estado o un ex jefe de Estado en cuestiones relacionadas con su función «es lógico y normal», pero ha matizado que «otorgar una protección urbi et orbe en todos los ámbitos y por cualquier tema, le parece una exageración». «No soy partidario de los fueros, de los aforamientos; mientras menos haya, mejor», añadió.