Madina pide conocer el origen de los avales para rebajar la ‘victoria’ de Sánchez

Eduardo Madina quiere que se haga pública la procedencia de los avales que han recibido cada uno de los candidatos a la secretario general del PSOE. En su equipo sostienen que es la única manera de hacer un análisis certero sobre la situación de la que parten unos y otros porque, pese a que la ventaja de Pedro Sánchez es enorme -41.338 firmas frente a los 25.238 del diputado vasco y las 9.912 del andaluz de Izquierda Socialista, José Antonio Fernández Tapias- están convencidos de que el suyo no es un apoyo homogéneo. Dicho de otro modo, que el grueso de los 16.000 avales en los que le supera el diputado madrileño provienen única y exclusivamente de Andalucía.

El asunto tiene su importancia para la batalla que se librará de aquí al 13 de julio, cuando los militantes elegirán por primera vez mediante voto directo al próximo líder del partido. La sensación de que no hay nada que hacer contra la poderosa maquinaria de una decena de aparatos regionales volcados con Sánchez una vez vieron desbaratada su idea de proclamar líder a Susana Díaz puede desalentar, o eso temen algunos, a los partidarios del número dos del grupo socialista en el Congreso. Y eso es lo que pretenden evitar al exigir datos territorializados.

No es ninguna sorpresa que, en los tiempos que corren, hay pocas direcciones regionales con gran capacidad de mando sobre sus federaciones porque las derrotas electorales -los socialistas sólo gobiernan en Andalucía, Asturias y Canarias- han hecho mella en la cohesión interna. De ahí que los partidarios de Madina en los distintos territorios pongan en duda la tesis de que la victoria de Sánchez sea global. Aseguran, de hecho, que su candidato supera al supuesto favorito -respaldado desde Madrid por pesos pesados del mundo orgánico como el ex vicesecretario general José Blanco, el secretario de política municipal, Gaspar Zarrías, o el secretario de política autonómica, Antonio Hernando- en ocho comunidades.

En concreto, aseguran que el vizcaíno obtuvo mayor respaldo en esta fase de la contienda en Cataluña, Castilla-La Mancha, Asturias, Extremadura, Cantabria, Melilla y Navarra, que han estado muy cerca en la Comunidad Valenciana y en Galicia, y que se han acercado en Castilla y León. Niegan tajantemente, además, la victoria de Pedro Sánchez en el País Vasco porque, aunque convienen en que logró más avales en Guipúzcoa, dicen que Vizcaya, con más militantes, y Álava estuvieron a su favor. En cambio, admiten sin reparos el pinchazo en Madrid y Aragón.

Lo cierto es que también desde la candidatura de su rival se asegura que en Andalucía la diferencia ha sido de 14.000 avales frente a 4.000. Y de ser así, en el resto de federaciones la ventaja de Sánchez sería sólo de 6.000. En todo caso, parece complicado ganar un congreso en contra de la mayor y más poderosa de las federaciones del partido -su «columna vertebral» en palabras de la propia Susana Díaz-. Alfredo Pérez Rubalcaba lo hizo, paradójicamente con el apoyo de muchos que hoy están con Sánchez, y el resultado no ha sido demasiado bueno.