Zapatero pide «apoyo pleno» al líder para que «le vaya bien a España»

Después de 14 años, José Luis Rodríguez Zapatero volvió ayer su agrupación local de León para elegir al nuevo secretario federal con el ánimo de que sirva para que «las cosas vayan bien para el partido». «Que las cosas vayan bien para España depende en gran medida de que vayan bien para el PSOE», razonó el ex presidente, quien evitó hacer público su voto, mientras en los pasillos los más próximos bromeaban con el hecho de que en el sobre, que había traído preparada de casa, no se había equivocado al meter otro nombre que no fuera Sánchez.

Zapatero, todavía sin que se supiera el resultado, no quiso tampoco «dar consejos». «Ya di bastantes consejos durante 12 años como secretario general del PSOE, ya dije suficientes veces a los compañeros qué había que hacer, por dónde había que ir, y ahora pues me toca apoyar, no dar consejos a quien afronte esa tarea difícil», expuso el ex líder socialista, quien abundó en que «llevar el maillot amarillo siempre supone una exigencia muy alta y lo que todos debemos de hacer es darle un apoyo desde el principio pleno, total y convencido y con ánimo de esperanza».

El ex presidente, arropado por la militancia que se acercó a saludarle y hacerse fotos con él, incidió en que la elección «coloca al PSOE a la vanguardia de los proceso democráticos para elegir a sus presidentes, lo que es bueno para la sociedad española», y remarcó que «la participación da legitimidad y traslada a la sociedad la realidad de los que es este partido: un partido de militantes, de gente común que defiende unas ideas y un proyecto». Un proceso que no existía en su época y que no valoró si le hubiera dado el liderazgo del partido: «Es una pregunta que no me he hecho. Fui elegido en su momento entre 1.000 delegados y también fue muy democrático. Ahora votan todos los militantes y su voluntad será inteligente».