Don Juan Carlos se muestra orgulloso de haber sido rey
La visita a Colombia de don Juan Carlos con motivo de la toma de posesión de Juan Manuel Santos se tornó en un sentido homenaje de los mandatarios latinoamericanos hacia el rey.
El aprecio que se guarda al monarca en el otro lado del Atlántico quedó de manifiesto en el brindis que Santos realizó ante una docena jefes de Estado durante la cena de gala. «Esta noche de comunidad fraterna la hemos querido aprovechar también para rendir un homenaje muy especial, muy sentido, de corazón, a un hombre que ha marcado, para bien, la historia de España y del mundo: su majestad, el rey Juan Carlos», agradeció el reelegido presidente colombiano, quien añadió que los 38 años de reinado del soberano dejan tras de sí «sólo estimación, sólo reconocimiento, sólo motivos de enaltecimiento».
El monarca pidió la palabra tras los elogios de Santos. Lo hizo para declararse «lleno de emoción» ante las muestras de cariño recibido y para destacar su compromiso con Sudamérica.
En primer lugar, don Juan Carlos trasladó a los presentes «el mensaje lleno de afecto que el rey Felipe les hace llegar en ocasión tan singular y emotiva para mí». «Durante cuatro décadas —prosiguió— he tenido el privilegio de representar a España en todo el mundo y, muy particularmente, en la comunidad histórica a la que pertenecemos».
El rey destacó que, desde el inicio de su reinado, sintió el deber de contribuir a articular una comunidad iberoamericana que, «ahora es una realidad que nos identifica en el mundo de la globalización en que vivimos».
Impulsor
Como resaltó Santos, el monarca fue uno de los principales impulsores del sistema de cumbres iberoamericanas que durante 23 años consecutivos ha reunido a los mandatarios de estos países. De todas estas citas, el monarca sólo se ausentó de la del año pasado en Panamá a causa de su última operación de cadera
En su primer acto oficial tras la coronación de Felipe VI don Juan Carlos, de 76 años, volvió a evidenciar que padece aún problemas de movilidad. Tras su última operación de cadera, los médicos pronosticaron que el rey podría caminar sin ayuda ya la pasada primavera, unos plazos que no se han cumplido.