Laguna despide a Conejo

Todo el pueblo estaba allí. En la plaza Mayor de Laguna de Negrillos. Pasadas las ocho de la tarde llegaban a su localidad natal los restos de José Martínez Conejo, el agente de la Guardia Civil de Montaña que perdió la vida el domingo en el accidente de Maraña en una operación de rescate. Fueron los propios compañeros de Martínez Conejo, entre ellos el sargento jefe del grupo, Enrique Ferrero, el único agente superviviente del accidente, quienes portaron a hombros su féretro hasta la iglesia, en donde se rezó una breve oración. Amigos, familiares y vecinos de Laguna se encargaron de trasladar a pie el cuerpo del agente hasta el cementerio, en un tránsito de dolor en el que su mujer, sus dos hijos, su madre y su hermano estuvieron acompañados por todo el pueblo.

Al funeral también asistieron el alcalde, Ángel Valencia, y el subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

Laguna de Negrillos seguirá hoy de luto tras la decisión unánime tomada el domingo por todo el pueblo de suspender las fiestas, de las que José disfrutó hasta el día anterior a su muerte. Implicado en la vida del pueblo, al que acudía todas las semanas, en el año 2001 encarnó al popular personaje de San Sebastián en las fiestas del Corpus, el orgullo mayor de cualquier lagunés. Hacía unos días había celebrado una fiesta con sus quintos, los vecinos que este año cumplen 50 años en la localidad.