CASO PUJOL
Los inspectores de Hacienda urgen a crear una oficina anticorrupción
La organización IHE reclama una Policía Fiscal y el posible pago a confidentes
La organización profesional Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) ha urgido este jueves a la creación de una Oficina Antifraude y de un cuerpo de Policía Fiscal para investigar los casos más graves de fraude y corrupción. Entre otras herramientas, esta oficina debería contar con la posibilidad de pagar a confidentes en sus investigaciones.
Además, según IHE, esta oficina independiente debería poder realizar actuaciones sin conocimiento del contribuyente investigado, sin quedar sujeta los plazos ordinarios que establece la Ley General Triburia.
REGISTROS E INTERROGATORIOS
También debería tener a su alcance el uso de técnicas especializdas en detección y lucha contra fraudes más graves, que incluya los métodos policiales en su investigación (registros, vigilancia de las comunicaciones, seguimientos, interrogatorios...), que conllevaría la creación de una Policía Fiscal
Estas iniciativas forman parte del paquete de medidas de transparencia, anticorrupción y de concienciación social que ha presentado este jueves la organización que preside Ransés Pérez Boga a la vista del alcance del caso Pujol, el último de "los preocupantes casos detectados en los últimos años", según el documento emitido por IHE.
FAMILIA PUJOL
En una rueda de prensa en La Coruña, Pérez Boga se ha referido a la práctica relativamente sencilla de evadir dinero a paraísos fiscales como Andorra, donde el expresidente Jordi Pujol reconoció haber mantenido cantidades ocultas durante 34 años.
Según informa Efe, Pérez Boga ha atribuido esta situación al archivo de actuaciones iniciadas en su momento y también a la "deficiente legislación que no prima la colaboración ciudadana".
A su juicio, la familia Pujol no ha manifestado un "arrepentimiento voluntario" por estos hechos, sino que fue todo "totalmente descubierto" por investigaciones periodísticas y fiscales.
"Es un éxito muy tardío", ha enfatizado el inspector de Hacienda, para quien "es sorprendente que hayamos tardado 34 años en descubrirlo".