Rajoy: "La obligación de un gobernante es cumplir la ley"

Ante el aplauso cerrado de los suyos, el presidente Mariano Rajoy ha hecho este martes en el Senado una exhibición de firmeza frente a la consulta catalana, que el día anterior fue suspendida por el Tribunal Constitucional al admitir a trámite el recurso del Gobierno. El jefe del Ejecutivo no se ha movido un milímetro del guión: defensa de la ley en sentido estricto, acusaciones al president Artur Mas y poco interés en una reforma de la Constitución.

“Lo que ha hecho algún responsable político es saltarse la Constitución. La Generalitat no tiene competencia para ese referéndum, y está privando al resto de los españoles de decidir cómo quieren que sea su país. Aquí se trata de algo muy importante: todos los gobernantes tienen la obligación de cumplir la ley y no atentar contra los derechos de todos los ciudadanos. Un gobernante tiene que ajustarse a la ley. Por eso hemos planteado ese recurso, para defender las reglas del juego. Si no hay ley, no hay democracia. Si no le gusta la ley, intente cambiarla, pero por los procedimientos establecidos. Le recuerdo: la primera obligación de un gobernante es cumplir la ley”, ha dicho Rajoy a preguntas del portavoz de CiU en la Cámara alta, Josep Lluís Cleries.

Toda la bancada del PP se ha puesto a pie. “Ver aplaudir en esta cámara el no votar, sorprende”, ha contestado el nacionalista, que ha acusado al Gobierno de no tener “ningún proyecto para Catalunya”, de impedir una consulta “legal y legítima”, de “extralimitarse” a través de una supuesta instrumentalización del TC y de provocar, con su actitud, “un mayor alejamiento” de los catalanes respecto al Estado español. “¿Dónde quedan los valores democráticos? Por mucho que se suspendan leyes y decretos, la voluntad de decidir nuestro futuro sigue más firme que nunca. Catalunya quiere votar y lo vamos a hacer posible”, ha dicho el portavoz de CiU.

"Hechos consumados"

En su segunda intervención, Rajoy ha vuelto a exponer la tesis de que el Govern ha actuado de forma unilateral, en lugar de buscar el acuerdo. “Se nos ha planteado una política de hechos consumados. Se fija la fecha, las preguntas y quién puede votar. Y después nos dice que lo aceptemos. Ha sido una muy mala política”, ha sostenido el presidente, quien también ha negado cualquier paralelismo con Escocia, que celebró un referéndum de autodeterminación, donde no ganó la independencia, el pasado 18 de septiembre. “No me hable de Escocia. En Escocia se cumplió la ley, en Escocia no hay ni la mitad de la mitad de la mitad del autogobierno de Catalunya”, ha zanjado el líder del PP.

Antes de este intercambio, Rajoy tampoco se ha mostrado abierto a la reforma constitucional, algo en lo que ha incidido la nueva portavoz socialista en el Senado, María Victoria Chivite, que se ha estrenado con síntomas de nerviosismo. El presidente ha dicho que estaba dispuesto a hablar de esa modificación de la norma fundamental, pero también ha ridiculizado la propuesta del PSOE, tachándola de conjunto de “eslóganes y frases sin contenido”.

"No es la prioridad"

“Hoy no es la prioridad del gobierno la reforma de la Constitución, sino el crecimiento económico y el empleo. Pero estoy dispuesto a escuchar sus propuestas. Primero debe decirse con meridiana claridad qué se quiere hacer: yo quiero que nos diga qué es lo que quieren. Y para qué. No es lo mismo hacerla para contentar a alguien que para atender a una demanda mayoritaria de los españoles. Y en tercer lugar, sería importante saber con qué grupos quieren ustedes llegar a un entendimiento. No es lo mismo llegar con quien está defendiendo el derecho de autodeterminación que con quien quiere recentralizar el Estado”, ha concluido Rajoy.