Pedro Sánchez propone acabar con el pluriempleo de los diputados
El secretario general del PSOE defiende que la dedicación al escaño debe ser «exclusiva» .
Pedro Sánchez durante su participación ayer en un acto en Madrid.
Pedro Sánchez desveló ayer que los socialistas, dentro de su paquete de regeneración democrática, propondrán al resto de los grupos políticos que, de cara a la próxima legislatura, se declare absolutamente incompatible compaginar la función de diputado o senador con el ejercicio de cualquier otra actividad privada ajena al cargo de representación popular.
El secretario general de los socialistas considera que la dedicación al escaño debe ser «exclusiva» y que no es de recibo que haya parlamentarios que sigan ejerciendo actividades profesionales y que no solo no dediquen todo su tiempo a la tarea legislativa sino que, en ocasiones, solo le destinen el que les deja libre sus tareas adicionales.
Sánchez sólo ve justificado que un parlamentario nacional compagine su obligación representativa con otro tipo de tareas anejas al cargo, como pueden ser la realización de colaboraciones periodísticas, la participación en tertulias o el desempeño de obligaciones de partido, pero que, incluso en esos casos, no debe cobrar retribución alguna por ello.
El líder socialista también señaló que en el caso de que esta prohibición no sea posible implantarla por la falta de un acuerdo mayoritario al menos su partido se la exigirá a los miembros de su grupo.
De hecho, Sánchez no hace sino recuperar un acuerdo al que los presidentes del Congreso y el Senado llegaron al término de la pasada legislatura, con el aplauso de todos los grupos, para que la dedicación exclusiva del parlamentario, exigida ya por la actual ley, fuese la norma general y solo se autorizasen actividades adicionales concretas en casos excepcionales.
El acuerdo general se convirtió en papel mojado nada más iniciarse en 2012 la presente legislatura, cuando la Comisión del Estatuto del Diputado autorizó a más de 40 parlamentarios a compaginar su escaño con sus labores profesionales privadas, en su gran mayoría el ejercicio de la abogacía, por las que obtienen remuneraciones adicionales con el único límite de que no contraten con las administraciones públicas. Otros 180 diputados más ocupan otros cargos públicos, participan en tertulias, investigan o dedican parte de su tiempo a la docencia. En el Senado la situación es similar.
El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, aseguró que el PP y el Gobierno están dispuestos a estudiar esta propuesta en las negociaciones del pacto de regeneración democrática, pero pidió a Sánchez que «no ponga en duda» la alta dedicación a su función de los diputados y senadores.