La sociedad civil cierra filas para lograr una «gran movilización» el 9-N

Paso a paso, la unidad, que no la uniformidad, del soberanismo se va recomponiendo a medida que se acerca el 9 de noviembre. Artur Mas logró ayer un amplio apoyo a su nuevo formato de consulta por parte de las 3.000 entidades que integran el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, la plataforma creada por el propio Gobierno catalán para implicar a la sociedad civil en su proyecto independentista.

El Pacto celebró este viernes su primera reunión desde que Mas decidió enterrar la consulta original y sustituirla por un sucedáneo, decisión que provocó hace dos semanas la ruptura del frente proconsulta formado por CiU, Esquerra, Iniciativa y la CUP. Entre otras razones, la porcelana saltó por los aires porque el presidente catalán tomó la determinación de manera unilateral y sin el consenso de las otras tres formaciones. Después de diez días de distanciamiento y recelos entre unos y otros, y sobre todo tras el encuentro entre el presidente del Ejecutivo catalán y el presidente de Esquerra, los cuatro líderes del frente soberanista, Artur Mas, Oriol Junqueras, Joan Herrera y David Fernández, se sentaron este viernes en la misma mesa y se fotografiaron juntos, eso sí junto a otras 50 organizaciones.

Van a «trabajar unitariamente para que el 9 de noviembre, a pesar de sus limitaciones, signifique una gran movilización».