Podemos se lanza ahora a la conquista de los votantes del centro
. Iglesias modera su discurso de izquierda, consciente de que sólo alcanzará La Moncloa si atrae a los moderados .
Pablo Iglesias no ha cesado de repetirlo desde el nacimiento de Podemos el pasado enero. Su partido tiene vocación de gobierno, no le basta con la medalla plata por ser segundos en las elecciones, el único objetivo es llegar a La Moncloa el año próximo.
Una encuesta publicada ayer por Telecinco vaticina que Podemos ya ha recorrido parte del recorrido marcado. Según el sondeo, la formación de Pablo Iglesias adelantaría al PSOE de Pedro Sánchez y sería a día de hoy la segunda fuerza más votada con un 24,1% de los votos frente al 23,7% de los socialistas. Podemos tendría incluso a tiro al PP, que debería conformarse con una pírrica victoria con el 28,3% de los sufragios.
El equipo de Iglesias, en el que Iñigo Errejón ejerce como cerebro de la estrategia electoral, es consciente de que sus seguidores en la izquierda son legión a día de hoy. Pero también que sin conquistar el voto de centro nadie ha conseguido llegar a la Moncloa. Prueba de ello es la transformación que ha sufrido el mensaje de Iglesias a lo largo de los últimos meses.
Su anhelo por alcanzar el poder ha hecho que el mensaje de Iglesias haya superado su inicial reivindicación de la lucha de clases marxista para situarla entre la ciudadanía honrada y la «gentuza» o «casta» que ha ostentado el poder.
El viaje de Iglesias y su partido hacia el centro deberá superar el paso de las palabras a los hechos. Este se dará o no cuando Podemos presente el contenido de su programa y compruebe si en él figuran reivindicaciones tradicionales de la izquierda como el intervencionismo del Estado, una mayor presión fiscal, la revisión de los acuerdos con la Santa Sede o la recuperación de la memoria histórica.