La federación de CiU se divorcia

Convergència Democrática de Catalunya (CDC) y Unió Democrática (UDC), los dos socios que integran CiU, no harán juntos por primera vez una campaña electoral, en este caso la del 9-N. La decisión anticipa futuras discrepancias que pueden llegar a ruptura, sobre todo si Artur Mas convierte las elecciones autonómicas en plebiscitarias y CDC apuesta por la independencia. De hecho, Convergència defiende el doble sí en la votación de dentro de dos semanas, mientras que Unió está a favor del Estado propio y da libertad de voto a sus militantes en la pregunta sobre si ese estado debe ser independiente

Ambas formaciones arrancan esta semana sus caravanas por separado.

CDC lo hará el miércoles con la tradicional pegada de carteles, bajo el lema 9N2014, un día para vivirlo y Unidos por un país nuevo. Convergència, que no contará con Mas en sus actos, ha programado además un ciclo de cinco conferencias para explicar los argumentos a favor de la independencia, prepara dos mítines y 800 carpas infomativas para la víspera del 9-N. «Sí-sí porque desde las instituciones del Gobierno español no se respetó el Estatuto, sí-sí porque se nos niega poder desarrollarnos como pueblo y sí-sí porque sabemos que si gestionásemos nuestros recursos, iríamos mejor», reza el ideario convergente.