El presidente considera que puede tratarse de un «problema heredado»
Ricardo Gavilanes, su letrado defensor, está convencido de poder demostrar en la Audiencia Nacional que es inocente.
El imputado considera que la acusación puede deberse a un problema heredado del pasado y que previsiblemente se trata de algún contrato en el que simplemente estampó su firma, de acuerdo a las primeras manifestaciones realizadas ante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Marcos Martínez entiende que es inocente de los cargos de los que se le acusa, que inicialmente y en su caso concreto podría tratarse de un supuesto de cohecho, si bien no se descarta la posibilidad de que exista un presunto episodio de falsificación de documento público y un apartado no probado de blanqueo de capitales.
«De momento no sabemos qué cargos son los que pesan sobre él», explicó a este periódico el letrado defensor de Martínez Barazón, Ricardo Gavilanes. El que fuera decano del Colegio de Abogados de León y reputado letrado en materia civil y penal, fue elegido por el presidente para que le asista hoy en la Comandancia de la Guardia Civil de Tres Cantos, en Madrid y posteriormente si llegara el caso en la Audiencia Nacional, aunque algunas fuentes entienden que este extremo podría no producirse hasta mañana.
Ya citado
Gavilanes fue citado anoche para personarse a primera hora de la mañana en la capital de España, con el objeto de estar presente como marca la ley en los interrogatorios a los que pueda ser sometido, de acuerdo a las instrucciones del juez Ely Velasco, que se encarga de instruir la causa.
Gavilanes recibió a media mañana la llamada en la que se le informaba desde la Comandancia de la Guardia Civil de que, tras la lectura de los derechos al imputado, tal y como es preceptivo, se le había dado la oportunidad de elegir un letrado para representar sus intereses y él había sido el elegido: «Por ahora no tenemos más noticias que las que están apareciendo en los medios de comunicación», reiteró.
El abogado, no obstante, está convencido de poder demostrar en la Audiencia Nacional que su cliente es inocente y a tenor de los datos de que dispone y de la trayectoria política y profesional del sospechoso, considera que se podrá resolver su puesta en libertad a la mayor brevedad posible.