OPERACIÓN PÚNICA CONTRA LA CORRUPCIÓN
El encarcelamiento del presidente desata una crisis institucional y política sin precedentes en León
La orden de prisión obliga a elegir al tercer cabeza de la institución del mandato, a un nuevo alcalde en Cuadros tras 23 años y a replantear el liderazgo en el . partido.
Nunca, en los 201 años de historia de la Diputación de León, había gobernado un presidente en prisión. Marcos Martínez Barazón, el presidente número 56 de, ingresó ayer en la cárcel por corrupción y aún sigue al frente del Palacio de los Guzmanes. Con su ingreso en prisión no sólo se abre la mayor crisis institucional de la historia de esta institución, sino también en la trayectoria del propio Partido Popular leonés y en el Ayuntamiento de Cuadros, que Barazón gobierna desde 1991 de forma ininterrumpida. Esta situación sin precedentes obliga de forma inmediata a una serie de decisiones en cadena empujadas por su condición de preso de la operación Púnica.
Su papel de recluso sólo le permite la dimisión como presidente de la institución provincial y su renuncia al acta de diputado a través de un escrito de su puño y letra, con firma fehaciente en presencia de un funcionario público de la Administración General del Estado. Tendría que ser ante el secretario general de la Subdelegación del Gobierno de Madrid o, si se desplazara desde León, la secretaria de la Diputación, Cirenia Villacorta. En el caso de su cargo en el Ayuntamiento de Cuadros, se procedería de la misma manera.
Este documento será entregado a la Junta Electoral Provincial, que nombrará al vicepresidente primero, Lupicinio Rodrigo, como presidente en funciones. A continuación, designará al siguiente suplente del PP del Partido Judicial de León para ocupar el escaño que Barazón dejará vacante. Se trata del alcalde de Gusendos de los Oteros, Juan Carlos Melón.
En un pleno tomará posesión como diputado e inmediatamente será convocado una sesión extraordinaria para proceder a la elección del nuevo presidente, el tercero en lo que va de mandato.
El alcalde de Cuadros tomó posesión como presidente de la Diputación el día 30 de mayo, en una sesión presidida por el recuerdo a su antecesora y mentora, Isabel Carrasco, y el trazado de sus propuestas, proyectos y planes en los meses que restaban hasta el final del mandato. Su ingreso en prisión termina con una presidencia de tan sólo cinco meses y obliga a la elección del tercer presidente del mandato.
Desde el Ayuntamiento de Cuadros, el primer teniente de alcalde, Feliciano Fernández, aseguraba ayer no haber recibido aún instrucciones del PP sobre la postura que deberá adoptar el grupo municipal ante el encarcelamiento de su alcalde. También negó haber asumido las funciones de la Alcaldía y apuntó que la labor administrativa del consistorio funciona con normalidad. «No está descabezado».
Mientras, el portavoz del PSOE, Miguel Ángel González, mostró su extrañeza porque el equipo de gobierno no haya convocado un pleno extraordinario o una reunión de grupos para explicar la situación. «Los vecinos están inquietos», remarcó.
El otro frente, el PP leonés, del que Martínez Barazón es el coordinador general desde el último congreso, parece que no afrontará de manera urgente e inmediata el nuevo liderato. De momento, el secretario, Eduardo Fernández, seguirá al frente y ha convocado para hoy sendas reuniones con los concejales de Cuadros y los diputados provinciales para analizar la situación y dar instrucciones.
Respecto a cuándo se terminará con el vacío de poder en la presidencia, abierto desde el crimen de Isabel Carrasco, el secretario autonómico, Fernández Mañueco, comentó ayer que «Ahora la Diputación, el partido en otro momento».
Marcos Martínez aspiraba precisamente a convertirse también en el PP en el sucesor de su mentora. Estaba convencido de que sería presidente este mismo otoño. Él y su grupo de colaboradores más estrecho en la Diputación, casi todos los responsables de las comarcales, llevaban planeando el asalto al poder desde el verano.
Fue en julio cuando en el seno de una comisión provincial del partido, los presidentes comarcales firmaron un documento remitido al líder del PP en la autonomía, Juan Vicente Herrera, para apoyar a Martínez Barazón como nuevo presidente del PP en sustitución de Isabel Carrasco. Esta propuesta no sentó bien en sectores del PP leonés y también molestó al propio Herrera, al considerar que no era el momento de precipitarse en la decisión del relevo. Desde entonces, Barazón se afanó en intensificar sus contactos para sumar adhesiones. En esta carrera, viajó hasta Murcia para lograr hablar con la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal.