Mudos ante del desliz del ‘verso suelto’
. . La dirección del PP ha visto cómo su convención sobre el ‘buen gobierno’, que se celebra en Cáceres, se ha visto salpicada por la acusación al presidente de Extremadura.
Todo estaba preparado para que mañana se proyectara la imagen de la unidad del PP frente a la corrupción. Los barones populares respaldarán a Mariano Rajoy en la clausura de unas jornadas diseñadas por el partido para hablar precisamente de ‘buen gobierno’. Pero el escenario elegido es Extremadura y en la foto aparecerá, junto al jefe del Ejecutivo, José Antonio Monago.
La acusación lanzada sobre el presidente autonómico ha roto los esquemas de la cúpula del PP. No hubo declaraciones grandilocuentes ni apoyos explícitos. La dirección llegó ayer a Cáceres con el ánimo mermado y sin ganas de pronunciarse al respecto. «Nos remitimos a su comparecencia de prensa», respondió escueto Javier Arenas.
El vicesecretario de Política Autonómica y Local del partido y el número tres de la formación, Carlos Floriano, flanquearon a un Monago que llegó a emocionarse ante el respaldo, este sí, del partido en Extremadura y de su secretario autonómico, Fernando Manzano.
Después llegó el turno de la dirección y no quiso Floriano ni tan siquiera hacer referencia a la polémica. Se limitó a pedir lealtad y unidad.
Herrera
El presidente del PP de Castilla y León, y de la Junta, Juan Vicente Herrera, afirmó ayer que «no se puede consentir» que un dirigente autonómico «le eche un pulso a todo un país», y agregó que «un buen Gobierno es el que cumple la ley y hace cumplirla». «Un buen Gobierno es el que dedica sus esfuerzos a resolver problemas, no a causarlos», añadió Herrera durante su ponencia en la convención que el PP celebra en Cáceres.
El presidente castellanoleonés abogó por potenciar los instrumentos de solidaridad entre las comunidades autónomas, e instó a su formación política a mejorar el modelo autonómico.