El Supremo da el primer paso para imputar a Chaves y Griñán por los ERE
El tribunal ve indicios de prevaricación y malversación en los dos ex presidentes .
Los dos ex presidentes de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán y Manuel Chaves.
Los ex presidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán tendrán que comparecer ante el Tribunal Supremo por el caso de los ERE fraudulentos. El Tribunal Supremo dio ayer el paso temido por el PSOE, pero ansiado por la juez instructora Mercedes Alaya, que desde el primer momento sostuvo la tesis de que la cúpula del Ejecutivo autonómico implantó un sistema irregular para dar ayudas de forma discrecional y al margen de cualquier control. El alto tribunal avala ahora esta teoría, y sostiene que «en una valoración muy provisional» los hechos señalados por la juez «pudieran ser delictivos».
La decisión afecta también a otros tres ex consejeros autonómicos que ahora son senadores, Mar Moreno, o bien diputados, José Antonio Viera y Gaspar Zarrías. No tiene consecuencia, en cambio, para el resto de aforados señalados en la causa, los diputados autonómicos Antonio Ávila, Carmen Martínez Aguayo y Francisco Vallejo, cuya implicación deberá ser dirimida por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Esta decisión del Supremo, no se traduce en la inmediata imputación de todos ellos, ya que ahora deberá ser el juez instructor nombrado por la Sala Segunda, Alberto Jorge Barreiro, quien verifique si «existen indicios consistentes, o dicho de otra forma, principios de prueba de la participación en ellos de las personas aforadas». El instructor deberá decidir si procede llamar a los encausados a declarar como imputados.
Una comparecencia a la que están dispuestos desde hace meses ambos ex presidentes, a fin de acabar, según sus palabras, con el «limbo jurídico» en el que se encuentran desde que fueron señalados o ‘preimputados’. Tanto Chaves como Griñán han mantenido su inocencia en este caso desde el primer momento, cuando limitaron el escándalo a los «actos aislados de cuatro o cinco golfos», en alusión al ex director general de Empleo de la Junta Javier Guerrero y su entorno. Ambos ex presidentes mantuvieron esta tesis incluso cuando en agosto de 2012 comparecieron en la fallida comisión de investigación en el Parlamento.
La investigación judicial ha demostrado que no debía ser un asunto de cuatro o cinco golfos ya que la causa instruida por la juez Mercedes Alaya tiene a día de hoy 229 imputados, entre ellos los dos ex presidentes y seis ex consejeros de la Junta de Andalucía. Los criterios de la instructora se vieron ratificados ayer por el Supremo en lo que a los cinco aforados se refiere.
En agosto de este año, cuando Alaya elevó al Supremo una extensa exposición razonada, Chaves no dudó en arremeter duramente contra la instrucción de la juez, calificándola incluso de «proceso político y no judicial» contra el PSOE.
Tanto Chaves como Griñán consideraron que esta decisión del Supremo es «un paso esencial para que se aclare este asunto», y se mostraron satisfechos porque la resolución de este caso está «más cerca».
En la admisión de la exposición razonada de Alaya, el alto tribunal entiende que «resulta imprescindible» continuar la investigación contra los cargos aforados para aclarar si, como se desprende de un primer análisis de esa documentación, Chaves y Griñán cometieron delitos tipificados inicialmente de prevaricación y malversación de fondos públicos, aunque habrá que esperar al resultado de la investigación.
Su implicación, dice el Supremo, se deriva de la «alta posición y especial responsabilidad política» que ambos desempeñaron en función de sus cargos, y de su intervención en la decisión de crear y mantener el sistema irregular que amparó el fraude.