Diario de León

Rajoy defiende sus reformas frente a las «frivolidades» de PSOE y Podemos

El presidente no va a variar su política económica porque «es la que España necesita».

Rajoy saluda a Felipe VI ante la mirada del presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Rajoy saluda a Felipe VI ante la mirada del presidente de México, Enrique Peña Nieto.

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andrer azpiroz | veracruz
León

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Mariano Rajoy aprovechó su intervención en el III Foro de la Comunicación de Veracruz para hacer una encendida defensa de las reformas que ha llevado a cabo a lo largo de sus tres años desde la Moncloa.

Sin perder un minuto para poner en práctica su nueva política de comunicación para retomar el pulso a las encuestas, el jefe del Ejecutivo evocó en cada una de sus intervenciones con motivo de la XXIV Cumbre Iberoamericana la bancarrota en la que se encontraba España en 2011 y la situación de relativo optimismo económico por la que atraviesa ahora. De un inminente rescate se ha pasado a liderar el crecimiento de la Unión Europea, presumió el presidente una y otra vez.

Esta mejora solo ha sido posible gracias a las reformas que el Ejecutivo ha llevado a cabo a lo largo de los últimos tres años, resaltó hoy Rajoy en un acto en el que estuvo acompañado por Enrique Peña Nieto. El presidente español y el mexicano tienen muchas cosas en común. Ambos han puesto en marcha un amplio programa de reformas en sus países. Y también ambos sufren una vertiginosa caída de popularidad entre sus ciudadanos. El jefe del Ejecutivo reconoció que el camino de las reformas no es sencillo, que implica tomar decisiones difíciles. Pero, insistió, es el único que hay para asegurar la viabilidad del futuro. Y frente a ellas Rajoy colocó a aquellos que intentan «pescar en río revuelto». «No hay espacio para las ocurrencias ni para las frivolidades. España necesita seguir acometiendo sus reformas y el Gobierno continuará haciéndolo», zanjó Rajoy en un mensaje que, sin nombrarlos, quedó de manifiesto que iba dirigido tanto al PSOE como a Podemos, a día de hoy sus principales rivales políticos.

Juntos, más fuertes

Frente al desinterés por las cumbres de mandatarios como la brasileña Dilma Rousseff, una de las grandes ausentes en Veracruz, el presidente español lanzó una encendida defensa de la Comunidad Iberoamericana. «Compartir nos conviene a todos, sin excepción, aunque todos tengamos nuestras prioridades y particularidades», dijo. «Somos más fuertes cuando hablamos con una sola voz», añadió.

La cumbre Iberoamericana de Veracruz arrancó ayer con la primera sesión plenaria de jefes de Estado y de Gobierno. Antes del inicio de la Cumbre, el rey participó en otro de los actos paralelos a la reunión de mandatarios, el cuarto en el que intervino en apenas día y medio en México. En un encuentro organizado para debatir sobre las relaciones iberoamericanas, Don Felipe destacó como los ciudadanos de esta comunidad han tejido una red de alianzas familiares y sociales que no se encuentra en otras partes del mundo. Se trata de una ventaja en un mundo en el que es obligatorio articular alianzas y sumar esfuerzos, precisó el Monarca.

Tras sus respectivos compromisos, el rey y el jefe del Ejecutivo comieron con el presidente Peña Nieto en una almuerzo que se ha repetido entre ambos países con motivo de todas las cumbres desde la primera de 1991. Después ambos intervinieron en la primera sesión plenaria en la que los líderes iberoamericanos debatieron sobre Educación y Cultura. En estos campos Veracruz debería avanzar en dos proyectos concretos: la instauración de una beca universitaria similar a la Erasmus europea y la creación de un carnet joven iberoamericano.

Hoy martes la Cumbre proseguirá durante la mañana. La jornada se iniciará con un desayuno de las autoridades españolas con los presidentes centroamericanos.

Después habrá dos horas para ‘el retiro’, un espacio de tiempo en el que los mandatarios se reúnen a solas y en el que pueden dialogar sobre los temas que consideren oportunos. Tras una segunda sesión plenaria dedicada a la innovación, Peña Nieto cerrará la cita y pasará el testigo a Colombia, país anfitrión de la próxima cumbre, que se celebrará ya en 2016.

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