SORTEO EXTRAORDINARIO DE NAVIDAD. De cuerpo presente
Duendes, rulos y frikis se dan cita en el Teatro Real
Decenas de personas viven el sorteo en directo y disfrazadas.
Hubo falta de chispa y pobreza imaginativa entre los personajes que buscan cada año su segundo de fama al calor del bombo y no corrió una gota de cava.
A la tres horas y media de sorteo solo se habían cantado ocho de los trece grandes premios del sorteo. La noticia del día era otra incluso en la sala, donde había más comentarios sobre la imputación de la infanta Cristina que sobre lo que deparaban los bombos. «Para gordo, gordo, el ‘premio’ que se ha caído en Palma», comentó una señora.
Por su ausencia brilló este año la imaginación entre quienes decidieron acudir al teatro disfrazados. Una docena de frikis que hicieron cola de madrugada en un frío lunes lotero y cabecearon en la sala a la espera de unos premios muy tardones.
Son como los personajes de la ópera de los millones que se representa cada 22 de diciembre y que se reparten por el patio de butacas del Teatro Real en vez de subir al escenario de este precioso teatro lírico.
Personajes recurrentes
No faltaron los clásicos como el señor Vilches, don Enrique, de Cebreros, Ávila, un clásico del salón que lleva 17 años asistiendo y que optó este año por disfrazarse de niño travieso. «Con 81 años sigo esperando la suerte cada año», dice este añoso agricultor que en sorteos anteriores se vistió de Miliki, de duquesa de Alba y de la televisiva Belén Esteban.