Mas celebra que el rey admita que existe un problema con Cataluña

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, celebró que don Felipe reconociera en su primer discurso de Nochebuena que existe un problema en la relación entre España y Cataluña. Para el líder de CiU, las palabras del Rey suponen un primer paso para entablar una negociación con Madrid en torno al proceso soberanista.

«Reconocer un problema es la primera condición para tratar de resolverlo, lo cual pasa por tratar a Cataluña con el respeto que se merece y por permitirle a sus ciudadanos decidir su futuro, que es el fondo del asunto», afirmó Mas durante una ofrenda floral que realizó ante la tumba del presidente de la Generalitat en la época de la República, Francesc Macià. Mas comparó la actual situación con la de hace dos años. Entonces, afirmó, las primeras manifestaciones por la independencia «se menospreciaron y ridiculizaron». Ahora, en cambio, el jefe del Estado admite que existe un conflicto a resolver.

Mas reclamó que el reconocimiento del problema del encaje de Cataluña en España vaya acompañado del compromiso de respetar la voluntad de los catalanes. «El día que se entienda que Cataluña, no solo como nación muy antigua que es, sino la actual de nuestros días, tiene derecho a decidir democráticamente su futuro, habrá el respeto que tiene que haber entre naciones, que actualmente no existe, porque cualquier intento por parte de Cataluña de ejercer sus derechos, no es respetado por el Estado», dijo.

El socio de Mas en CiU, Josep Antoni Duran Lleida, alabó el discurso dialogante de don Felipe, en el que dijo quedó plasmada la sensibilidad con la que el jefe del Estado trata el desafío soberanista.

Para el líder de Unió las palabras del Rey iban dirigidas «a los que mantienen posiciones inmovilistas, como es el caso del Gobierno central». Y frente a la cerrazón en banda que achacó a Madrid, opuso la voluntad de sentarse a negociar que siempre ha mantenido CiU. Como Mas, Duran reclamó que los catalanes puedan expresarse en un referéndum.

Gestos concretos

Desde Esquerra su portavoz en el Congreso, Alfred Bosch, exigió que las palabras de don Felipe sean acompañadas de gestos concretos. Y el primero de ellos debe ser «que las urnas se pongan a disposición de los catalanes y que el gobierno español retire la querella interpuesta contra el gobierno catalán y nuestro presidente por el 9-N». En un tono muy crítico con la Corona, Bosch afirmó que «quien ocupa un cargo hereditario de por vida y es irresponsable legalmente de sus actos, no puede dar lecciones de igualdad y de convivencia».

El primer secretario del partido socialista catalán, Miquel Iceta, instó a los responsables políticos en Madrid y Barcelona a recoger el guante lanzado por el Rey.

«Don Felipe ha hecho un llamamiento al diálogo, al consenso, a trabajar juntos para resolver estos problemas y, desde este punto de vista, es lo que le toca, ya que en una monarquía constitucional no corresponde que el Rey proponga las soluciones», apuntó.