Diario de León

PASCUA MILITAR

El rey apoya reducir las Fuerzas Armadas para ser un país más «seguro y eficiente»

Felipe VI recuerda que su padre «merece el respeto de todos» y fija como principio «mandar es servir».

El rey de España, en su primera celebración de la Pascua Militar, quiso recuperar el vistoso protocolo castrense de este acto que se celebró ayer en el Palacio Real.

El rey de España, en su primera celebración de la Pascua Militar, quiso recuperar el vistoso protocolo castrense de este acto que se celebró ayer en el Palacio Real.

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mateo balín | madrid
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En su primera Pascua Militar como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, el rey Felipe abogó ayer ante el Gobierno y la cúpula militar por avanzar en la modernización de los ejércitos mediante la «racionalización de las estructuras y la simplificación de la organización». Una forma velada de apoyar el adelgazamiento del esqueleto militar que promueve el Ejecutivo con sus políticas de austeridad, que han provocado quejas entre los mandos por la situación «crítica» en que ha quedado la operatividad y el creciente malestar de la tropa y marinería por su precariedad laboral.

Acompañado de la reina doña Letizia, vestido como capitán general de la Armada, Don Felipe defendió la reducción de la estructura de las Fuerzas Armadas en línea con la reforma aprobada en octubre por el Gobierno de Mariano Rajoy, presente en el acto. La intención, dijo, «es lograr el objetivo deseado de cumplir las misiones con seguridad y ser cada vez más capaces y eficientes». No obstante, en su argumentario no hubo mención a las consecuencias derivadas de la reducción del 30% del presupuesto del Ministerio de Defensa en los últimos años, aunque sí agradeció el esfuerzo de los militares para amoldarse a este panorama.

Para ello consideró como «deber ineludible» administrar los recursos «de la forma más eficaz y eficiente posible», y agradeció el empeño «de los uniformados por alcanzar el equilibrio entre necesidades y posibilidades, de tal forma que nuestras Fuerzas Armadas y la Guardia Civil estén dotadas de los medios necesarios». A todos sus miembros les dedicó unas palabras por su compromiso de lealtad y servicio a España y a la Corona.

En este discurso de máximos, pronunciado en el Salón de Tronos del Palacio Real, el rey también hizo un repaso al papel de las misiones en el exterior para la buena imagen de los militares y de su periplo en estos 30 años como miembro de las Fuerzas Armadas.

Así, tuvo un cariñoso gesto con algunos generales presentes en la sala, a los que agradeció su formación castrense. «Como muchos bien me enseñaron, mandar es servir, y no habrá día en el que deje de recordar este principio», aseguró.

Sobre las operaciones internacionales, destacó que a lo largo de estos años han supuesto el respeto y reconocimiento no solo de los españoles, sino también de los socios y aliados por la «profesionalidad, rigor y disciplina» con la que trabajamos. Asimismo, valoró que los soldados españoles llevan a gala la combinación de «valentía, humanidad y empatía».

«Gratitud y respeto»

Tras ello dedicó un apartado muy simbólico a las cerca de cuatro décadas de reinado de su padre, Don Juan Carlos, que abdicó el pasado junio y al que le mostró la «gratitud y respeto que merece de todos nosotros». Dijo que el Monarca emérito, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, «ha vivido con intensidad la extraordinaria transformación de la Institución Militar, siempre con el objetivo de prestar el mejor servicio a España». Por lo que se trata de un espejo al que mirarse.

De forma curiosa, fue en la Pascual Militar del pasado año, el tradicional acto que da comienzo al curso militar, cuando la fatiga de Don Juan Carlos se hizo más patente al cometer errores durante la lectura de su discurso. Entonces Casa Real justificó que la lámpara de mesa no enfocó bien los papeles. De cualquier forma, aquel episodio sumado a sus problemas de movilidad fue un acicate para su posterior abdicación el 2 de junio.

El de este martes fue el primer discurso oficial de Felipe VI como capitán general de los ejércitos.

Sin mención

Y llamó la atención la ausencia de menciones a algunos aspectos que preocupan a la carrera militar. A saber: la precariedad laboral de la tropa y marinería (la forman 80.000 de los 120.000 miembros de las Fuerzas Armadas), la reforma del Código Penal Militar, el reglamento disciplinario o la millonaria deuda contraída con la industria militar. Asimismo, otra Pascua Militar más no fueron invitados representantes de la asociaciones de profesionales.

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