Cospedal asegura que «si hubo una caja B, no es del Partido Popular»
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
Al PP se le acumulan los escritos y el presidente del Gobierno solo pide que el caso Gürtel tras seis años de instrucción se cierre «con la mayor celeridad posible». El juez Pablo Ruz, la Fiscalía Anticorrupción y hasta la Abogacía del Estado, todos dan por acreditada la existencia de una caja B en el partido durante 20 años. Pero el Ejecutivo y el PP discrepan. «Eso no es así, léanse el contenido de los informes», respondió el ministro de Hacienda desde los pasillo del Congreso de los Diputados. Los populares se desvinculan de la contabilidad opaca que presuntamente se urdía en la sede central del partido. «Si hubo caja B, no es del PP», sentenció María Dolores de Cospedal.
La secretaria general carga la responsabilidad del delito sobre las espaldas del extesorero Luis Bárcenas, pero también la responsabilidad política. Nadie dimitirá en la cúpula de la formación. El desconocimiento que alegan acerca de lo que ocurría en el departamento contable, le sirve a la dirección para justificar que solo los implicados en la trama de corrupción se hayan visto obligados a abandonar las filas populares. De hecho, Rajoy recordó que Bárcenas «ya no está desde hace tiempo en el PP».
La formación se siente avalada por la justicia. Ni hay sentencia ni al partido se le imputa delito alguno. Aparece el PP como «partícipe a título lucrativo» de algunos de los negocios con la red Gürtel; una figura que supone, insisten los populares una y otra vez, que la cúpula desconocía lo que se cocinaba en el despacho del tesorero. En concreto, el PP se habría beneficiado económicamente de los movimientos de los entonces alcaldes de Pozuelo y Majadahonda, que recibieron dinero de la trama para sus campañas como candidatos. «Si ocurrió algo más, si alguien supo que Bárcenas estaba llevando una doble contabilidad, habrá que demostrarlo y no presuponer que todos somos culpables», se defienden fuentes del PP.
Los socialistas, sin embargo, interpretan que el Gobierno «ha perdido los papeles». Especialmente después de que el ministerio de Justicia replicara en su Twitter oficial que no está acreditada la existencia de una caja B en el PP.
