Ingenieros de Vigo idean un registro de pasajeros que respeta la privacidad
Ingenieros de Vigo han diseñado un sistema para realizar búsquedas en bases de datos cifradas, lo que permitiría detectar la presencia de posibles terroristas en el fichero de pasajeros que pretende implantar la UE sin vulnerar el derecho a la privacidad del resto de viajeros.
Ése es precisamente el mandato que realizará el Consejo Europeo a la Eurocámara en su cumbre del próximo día 12, que adopte con urgencia la propuesta para la creación de dicho registro, aunque con «garantías sólidas» de protección de datos.
Tras los atentados en Francia y las operaciones antiyihadistas de Bélgica, los Veintiocho pedirán al Parlamento Europeo que retome un proyecto paralizado por las dudas de la Comisión de Libertades, Justicia e Interior sobre la proporcionalidad de la medida y sobre su respeto al principio de privacidad de los ciudadanos.
Gracias a un prototipo desarrollado por el Centro Tecnológico de Comunicaciones de Galicia (Gradiant) y la Universidad de Vigo, esa doble exigencia podría verse satisfecha. A través de su novedoso sistema, las aerolíneas podrían proporcionar una lista de pasajeros cifrada a la policía o a la administración, que a su vez podría comprobar si un sospechoso de terrorismo figura en la misma sin tener acceso a la información sobre el resto del pasaje.
Carmela Troncoso, experta en seguridad y privacidad de Gradiant, explica que solo en el caso de que exista una coincidencia entre los dos listados la policía podría solicitar, tras la pertinente orden judicial, información encriptada adicional que le permitiría llegar hasta el nombre de personas sospechosas.
El cifrado de las listas que manejan las dos partes, aerolíneas y policía, sería diferente y se renovaría para cada vuelo, lo que contribuye aún más a la seguridad del sistema.
Juan Troncoso, investigador de la Universidad de Vigo, comenta que las dos partes del protocolo harían «una comparación a ciegas» de los datos encriptados que se intercambien, con lo que ni siquiera se necesita la confianza mutua en el buen uso del sistema, que es, afirma, «el eslabón más débil» dentro de una cadena de seguridad.
«Al final, la aerolínea sólo sabrá que en su lista de pasajeros hay un sospechoso, y la policía, qué sospechoso» en concreto es.