Iglesias reta a Rajoy a medir ya sus fuerzas en las urnas con Podemos

No hubo reproche de la dirección de Podemos al comportamiento de su ‘número 3’, Juan Carlos Monedero, cuando trascendió que había creado una sociedad en 2013 para ahorrase impuestos de un trabajo de asesoría realizados tres años antes para Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua y por los que ingresó 425.150 euros. Tampoco lo hubo el viernes cuando se supo que, para eludir ser perseguido por fraude fiscal, presentó el 29 de enero una declaración complementaria de IRPF con la que regularizó ese dinero. Y no lo habrá. Pablo Iglesias ha decidido, de hecho, presentar al cofundador de la formación como un mártir frente a los «déspotas». O sea, frente al Gobierno. La víctima de una «utilización de las instituciones» para erosionar su causa.

El secretario general del nuevo partido reapareció ayer en un acto de apoyo a Luis Alegre -su candidato para dirigir Podemos en la Comunidad de Madrid frente a Miguel Urban, vinculado a Izquierda Anticapitalista- con un tono retador. Eso sí, igual que otros dirigentes en actos celebrados el sábado, no citó a Monedero expresamente ni una sola vez. Quizá porque, a tenor de algunas críticas vertidas en el foro digital Plaza Podemos durante todo el fin de semana, corría el riesgo de oír algún abucheo. Tampoco el responsable del programa de la formación se acercó a la presentación, a pesar de que había dado a entender, en su cuenta de Twitter, que allí estaría.

«Van a utilizar a las instituciones no sólo para enriquecer a sus amigos -aseguró ante los centenares de personas que asistieron al mitin, en la plaza del Museo Reina Sofía, Pablo Iglesias- sino para atacar a la principal fuerza política de la oposición, que somos nosotros. ¡Ojalá convocara elecciones ya Mariano Rajoy! ¿Por qué tiene tanto miedo a que nos midamos? A ver qué harían los ciudadanos…».

Aunque los dirigentes de Podemos acostumbran a recomendar cautela frente a los sondeos que, oleada tras oleada, desde su irrupción en las elecciones europeas del 25 mayo con cinco escaños, reflejan su ascenso imparable, Iglesias se mostró crecido. El suyo es un partido en período de gracia, sin la pesada mochila de quienes han gobernado en España durante la democracia y al que, de momento, nada parece pasarle factura. Sin embargo, necesita mantener una cierta tensión, un espíritu de batalla nacido de la cohesión interna, para que la bola de nieve siga rodando y creciendo.

«Las encuestas de los últimos meses demuestran algo muy importante, que David puede ganar a Goliat -dijo- . Pero eso no es sencillo. David sólo tenía una oportunidad. Tenía una honda y una piedra que sólo podía lanzar una vez». «Es una metáfora que explica muy bien cómo hemos podido llegar hasta aquí», remarcó.