La Guardia Civil golpea la trama de adjudicaciones corruptas en Melilla

Políticos, funcionarios y empresarios detenidos. En total, quince personas detenidas, aunque la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil quiere llevar ante el juez a muchas más como imputadas en la operación Tosca, la segunda fase de la denominada ‘operación Ópera’ de 2013, que investiga a una vasta trama de corrupción en adjudicaciones de contratos públicos del Gobierno de Melilla, pero con tentáculos en Madrid, Málaga y Las Palmas de Gran Canaria, donde también se produjeron ayer arrestos.

Entre los detenidos en esta redada en la que hubo cuatro registros en domicilios privados, sociedades y un organismo oficial, destaca un nombre: el del director general de Seguridad Ciudadana de Melilla, Gregorio Castillo, un policía nacional encargado de la gestión de servicios de Bomberos, Policía Local y Protección Civil, y que en la práctica es el número dos de la Consejería de Seguridad de la ciudad autónoma. Junto a él fueron arrestados funcionarios muy cercanos y empresarios relacionados con el sector de la seguridad, a los que Castillo, de acuerdo con las investigaciones de la UCO, podría haber favorecido supuestamente para obtener contratos del Gobierno del popular Juan José Imbroda.

No obstante, precisaron mandos del operativo, la redada no tiene nada que ver con la investigación abierta con el Supremo contra el presidente melillense por un presunto delito de prevaricación cometida al contratar a un abogado con fondos públicos.

En principio, la Guardia Civil acusa a todos los arrestados de delitos contra la administración pública, blanqueo de capitales y falsedad documental. Las acusaciones se basan sobre todo en los documentos encontrados en febrero de 2014 en varios registros en consejerías melillenses y domicilios.