Dimite el jefe de la policía de Madrid
Emilio García Grande aparece en el núcleo central de las actividades del pequeño Nicolás, al que valiéndose de su puesto facilitó escoltas y coches oficiales.
Primera ‘bomba política’ en el caso del pequeño Nicolás. El coordinador de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García Grande, presentó ayer su dimisión «irrevocable» tras ser imputado por sus presuntos vínculos con la trama de corrupción de Francisco Nicolás Gómez Iglesias.
Este alto cargo del PP dejó su cargo «para salvaguardar el honor de los cuerpos a los que representa», según el consistorio. García Grande deberá declarar el 17 de abril en el juzgado de instrucción dos de Madrid a fin de que aclare su relación con el joven timador, al que, según el sumario, facilitó escoltas de su competencia y vehículos de seguridad para moverse por la ciudad y fuera de ella.
Para ese día también están citados como imputados el propio Gómez Iglesias y el policía municipal Jorge G. H., quien acompañó a éste en un viaje a Ribadeo (Galicía) y fue apartado de su puesto en la unidad de escoltas.
De momento, el juez Arturo Zamarriego investiga los supuestos delitos de estafa y usurpación cometidos por el pequeño Nicolás, aunque la instrucción podría ampliarse por los indicios que se van sumando: malversación, tráfico de influencias, cohecho y/o revelación de secretos, según fuentes de la investigación.
García Grande era coordinador de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid desde enero de 2013, cuando fue fichado por su amigo Enrique Núñez, delegado de Seguridad, después de la tragedia del Madrid Arena. El político dimitido fue concejal de Hacienda de la localidad madrileña de Coslada.
La carrera de García Grande comienza en 1991 como presidente de Nuevas Generaciones de Chamartín, un barrio del norte de Madrid. En 1996 fue nombrado vocal de distrito. En 2000 asciende a portavoz adjunto y en 2004 se convierte en portavoz oficial hasta 2011, cuando se va a Coslada. En este último periodo hace amistad con el pequeño Nicolás.
Tras el levantamiento parcial del secreto del sumario, la sospecha es que la relación entre ambos no solo consistía en salir a cenar o tomar copas. Detrás se podrían esconder otros intereses.