«Para vender en la plaza valemos más las mujeres»

María Jesús Fernández sigue la tradición de sus antepasados de Fresno de la Vega. Y lo hace con gusto. «Desde pequeña me llamaba el venir a la plaza, por los veranos acompañaba a mi madre y desde los 18 vengo por mi cuenta». Ya son tres décadas de oficio, de días de frío y sol, lluvia o nieve. Desde 1990 tiene puesto en la plaza de Colón. Tiene clientas fijas y conoce a muchísima gente, que es lo que más le gusta del trabajo. Es la única hortelana de su pueblo que viene a León ahora. Piensa jubilarse en el oficio. La plaza está viva y en Fresno de la Vega hay mucha hortaliza. «Cuando venían con carros salían de víspera y dormían en el mesón del Ángel. Cuentan que a la vuelta iban tan cansados que las caballerías se guiaban solas. Pero eso a mí no me tocó». Comparte el oficio con su marido que le ayuda en el puesto, en época de labor, se ocupa principalmente de la huerta: «Para vender en la plaza valemos más las mujeres, tenemos más paciencia». Tiene una hija y se siente «con la conciencia tranquila» por haber cuidado a su padre y ahora a su madre: «Las mujeres somos las que tenemos que tirar del carro».