El PP ataca al origen catalán de Rivera para frenar la fuga de votos a Ciudadanos

Si quedaba alguna duda de que el PP teme a la pujanza de Ciudadanos en Andalucía, pero también en el resto de España, ayer quedó despejada. El líder del PP de Cádiz y delegado del Gobierno en la comunidad, Antonio Sanz, fue rotundo: «No quiero que a Andalucía se le mande desde Cataluña, no quiero que mande un partido que se llama Ciutadans, que tiene un presidente que se llama Albert, con todo el respeto, a mí no me gusta que en Andalucía se mande desde fuera».

No fue un exabrupto, en todo caso Sanz llevó al límite la estrategia fijada por la dirección del PP de poner el acento en el origen catalán de Ciudadanos con la creencia que de esa forma ahuyentará el voto ‘español’ a ese partido. A nueve días de las elecciones autonómicas, el líder de los populares gaditanos quería alertar de un posible pacto del partido que preside Albert Rivera con el PSOE, similar al que ya se vive en el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, de donde procede el líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, y lo hizo precisamente en un mitin en esa localidad la noche del miércoles.

Los populares se han conjurado para trata de contener la hemorragia, masiva según los sondeos, de votos hacia Ciudadanos, y su candidato, Juan Manuel Moreno, no cesa de apelar a que él representa el único «voto útil» para evitar que los socialistas sigan en el gobierno autonómico después de 33 años «porque me huele que el PSOE va a abrir las puertas de la Junta de par en par a Podemos y a otras fuerzas políticas en Andalucía».

La líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, presente en la campaña andaluza, no tuvo dudas a la hora de elegir la defensa de su partido por encima de la de Cataluña y advirtió a los desencantados que «si votan a Ciudadanos van a votar al PSOE y a Susana Díaz» porque, por ejemplo, en Cataluña ya «están pactando con los socialistas catalanes para reformar la Constitución». Subrayó asimismo las, a su juicio, coincidencias entre ambas comunidades ya que «Cataluña es un régimen, como también lo es Andalucía» y coinciden en tener «los niveles más altos de impuestos».

Las palabras de Sanz sí encontraron una rápida respuesta del líder nacional de Ciudadanos, quien a través de Twitter apuntó que «Cataluña es España» e ironizó con la posibilidad de que el PP, tan crítico con el proceso soberanista catalán, piense «igual» que el presidente de la Generalitat Artur Mas. Posteriormente, insistió en que «el PP no ha entendido que en la España del siglo XXI no importa de dónde procedas, sino qué propones» y se mostró «orgulloso de ser catalán, español y europeo», y de que España sea «unida pero diversa».