Rajoy marca distancias con los resultados que obtenga el PP mañana

El presidente del Gobierno se prepara para la noche electoral de mañana y se ha puesto la venda antes de sufrir la herida. Si se cumplen las encuestas, el PP puede sufrir una importante caída que le situaría muy lejos del mejor resultado de su historia, el obtenido en los comicios de 2012. Todo apunta a que no habrá celebración en el cuartel general del partido en Sevilla ni tampoco en la sede nacional de la calle Génova. Mariano Rajoy, sin embargo, mantiene la calma y, por lo que pueda pasar, previene a los suyos con el mensaje de que estas elecciones no tienen por qué avanzar lo que ocurrirá en las generales previstas para finales de año.

Si algunos comicios pueden equipararse a la carrera hacia la Moncloa, esos son, a juicio del presidente, los europeos, aunque en mayo del año pasado hacer esa comparación le pareció un «disparate» después de que el PP perdiera buena parte de sus apoyos. Ayer, sin embargo, insistió en que unas elecciones europeas «se parecerían más a unas generales que las que se celebren en una región». De hecho, el presidente llamó a hacer el ejercicio de repasar los resultados de los últimos 30 años y comprobar que se puede ser primera fuerza en Andalucía «y tener o no un resultado igual o diferente en las elecciones generales».

El presidente defendió su gran implicación en la campaña frente a la muy pobre del secretario general del PSOE.