Rosa Díez desafía a los dirigentes que piden su renuncia por el fracaso

El pésimo resultado obtenido el domingo por UPyD en las elecciones andaluzas, donde Ciudadanos le arrebató su espacio político y los electores le condenaron a la irrelevancia, ha desatado una crisis interna sin precedentes en la que varios dirigentes nacionales y cargos públicos han exigido un replanteamiento radical de la estrategia del partido magenta e, incluso, el paso atrás o la dimisión de su lideresa y fundadora, Rosa Díez.

Díez, lejos de aceptar errores o de plantearse siquiera su cese por un resultado electoral que reconoció como «inapelablemente malo», contestó a los críticos con un desafío. No solo piensa seguir en su puesto de portavoz del partido y va a postularse en los próximos meses a las primarias que elegirán al próximo candidato de UPyD a La Moncloa sino que no cambiará en nada la estrategia de la formación, ni se replanteará lo que los cada vez más críticos internos consideran su principal error, el haber cerrado personalmente la puerta a un acuerdo para concurrir a los diferentes comicios de la mano de Ciudadanos. «Seguiré mientras tenga el apoyo de los afiliados y mientras UPyD se mantenga como una formación insobornable, autónoma e independiente», aseguró.

Díez animó a los disidentes, si se consideran con fuerza, a ejercer la vía de censura interna que prevén los estatutos, como es que los dos tercios del Consejo Político en una sesión monográfica convocada al efecto decidan su cese.