Rivera invita a los descontentos de UPyD a sumarse a Ciudadanos
El diputado catalán afirma que nadie podrá impedir que los que piensan igual concurran juntos a las elecciones.
Albert Rivera echó ayer limón a la herida por la que se desangra Unión, Progreso y Democracia. El líder de Ciudadanos afirmó que en su partido tienen «abiertas las puertas» para todos los militantes y simpatizantes de UPyD que quieran sumarse a su proyecto.
El diputado en el Parlamento catalán reconoció ayer que su formación mantiene diálogos con personas que han militado en la formación magenta de cara a su inclusión en las listas electorales de Ciudadanos para las municipales y autonómicos del 24 de mayo. «Los que pensamos igual vamos a acabar juntos y eso no lo va a evitar nadie», afirmó Rivera en tono contundente y en referencia a la negativa de la dirección de UPyD a forjar una alianza electoral con Ciudadanos.
A diferencia de hace unos meses cuando era él el que llamaba a la puerta de la formación magenta con la esperanza de formalizar un pacto, Rivera sabe que ahora es él el que tiene la sartén por el mango. Por eso se permitió opinar de UPyD y su dirección sin cortapisas. A la ejecutiva que dirige Rosa Díez le conminó a que en vez de responsabilizar a Ciudadanos de la masiva fuga de militantes que padece, se pregunte si su rechazo al acuerdo que les propuso «tiene algo que ver con su crisis interna».?
Las palabras de Rivera fueron un torpedo dirigido a la línea de flotación de UPyD, un barco que desde su fracaso en las pasadas elecciones andaluzas navega a duras penas. Ayer se formalizaron las dimisiones de nuevos dirigentes de la formación. Entre otros, anunciaron su baja del partido el diputado regional en la Asamblea de Madrid Alberto Reyero y los candidatos a las alcaldías de La Coruña, Jaén o León. La dirección territorial de Aragón siguió los pasos de la asturiana y abandonó en bloque el partido para buscar un acercamiento a Ciudadanos que lleve a la elaboración de listas conjuntas para los próximos comicios. Todo apunta a que Baleares será la próxima autonomía donde UPyD afronte la enésima rebelión en masa de sus dirigentes autonómicos.
La ejecutiva nacional asiste a las dimisiones en cadena atónita y sin capacidad de maniobra, al menos hasta el congreso extraordinario convocado para el próximo junio cuando se nombre una nueva dirección. Rosa Díez achacó ayer la crisis interna a una campaña orquestada por algunos dirigentes que, denunció, han trabajado desde dentro a favor de los intereses de Ciudadanos. «Me siento engañada», confesó la líder de la formación.
En una entrevista en Onda Cero, Díez se mostró especialmente crítica con Ignacio Prendes, ex presidente de UPyD en Asturias que fue expulsado del partido el pasado miércoles. Acusó a Prendes de llevar meses conspirando para otra opción política, en relación al partido de Rivera.