Los independentistas buscan reactivar el soberanismo con un 11-S histórico
La Asamblea Nacional Catalana trata de evitar que el proceso soberanista se enfríe, quiere seguir actuando como motor movilizador y, sobre todo, pretende demostrar por la vía de los hechos que el suflé independentista no ha bajado, a pesar de lo que afirman los sondeos, incluidos los elaborados por la Generalitat.
Por ello, para el próximo 11-S se propone llenar la avenida de la Meridiana, en Barcelona, que se extiende a lo largo de más de siete kilómetros y atraviesa la capital catalana de norte a sur, entre la comarca del Vallès y el Parlamento catalán. La marcha soberanista sería, según la ANC, la mayor movilización de la historia o al menos la más importante de cuantas ha organizado el independentismo, que ya lleva tres (2012, 13 y 14), en las que ha reunido a cientos de miles de personas a favor de la independencia —millón y medio, según las estimaciones más generosas—.
La gran manifestación de la ANC marcará además el inicio de la campaña electoral del 27-S, que Convergència, Esquerra y la propia Asamblea Nacional Catalana quieren convertir en elecciones plebiscitarias y como el paso previo a la proclamación de la independencia en marzo de 2017. La enorme movilización del 11-S estará divida en 135 tramos, tantos como escaños tiene el Parlamento catalán, y la Meridiana, según la ANC, se convertirá en la calle mayor de la República catalana. «El 27-S es cuando empieza el proceso constituyente de la República catalana», afirma esta entidad.
En su discurso de despedida, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, lanzó un desafío a todos los que piensan que el proceso soberanista se ha deshinchado. «Que nos pongan a prueba», dijo. El primer test será el próximo 24 de abril, en un acto que impulsa la Asamblea en el Palau Sant Jordi, y el acto central será el 11-S, convertido una vez más en termómetro para tomar la temperatura al proceso catalán. «Nada ni nadie nos podrá parar después del 27-S, el futuro de Cataluña está en nuestras manos», destacó Forcadell, quien tras tres años al frente de la ANC se despide de la presidencia.