El PP asume que deberá pedir el voto para la lista de Rus
Los populares se niegan a apoyar mociones de censura.
El vicesecretario general de Organización del Partido Popular, Carlos Floriano.
La dirección nacional del PP asegura que está atada de pies y manos. Las «bochornosas» grabaciones en las que supuestamente se escucha a Alfonso Rus contando dinero junto al ex gerente de la empresa pública Imelsa han golpeado a la formación a veinte días de las elecciones. El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Játiva ya ha sido suspendido de militancia y apartado de sus funciones en el partido. Pero la retirada de su candidatura a la reelección en el Ayuntamiento, una vez proclamada, depende de él, por lo que los populares se verán en la tesitura de pedir el voto para la lista que encabeza Rus. «Ya hemos tomado las decisiones que podíamos tomar», sostuvo ayer el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano.
El PP, sin embargo, se niega a promover o participar en las mociones de censura que plantea la posición para echar a Rus de sus cargos institucionales antes de los comicios del 24 de mayo. Seguirá, por tanto, al frente de la Diputación y el Ayuntamiento. Eso, a juicio de Floriano, sería «teatralizar» y una «impostura electoral». Así que los populares no moverán ficha hasta pasadas las elecciones cuando termine de tramitarse el expediente abierto al dirigente valenciano. «Si culmina en expulsión, también instaremos a su expulsión de todas las instituciones», zanjó el número tres del PP.
«Mentira total»
El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, insistió ayer en que la grabación en la que supuestamente aparece es «mentira total» y que no contaba dinero, «aún menos» de comisiones, y afirmó que «lo mínimo» que podría hacer el PP es escucharle y luego tomar una decisión.
En declaraciones a los medios de comunicación en el Ayuntamiento de Xàtiva (Valencia), donde es alcalde, Rus ha afirmado que respeta pero no comparte la decisión de su partido de apartarle «momentáneamente» como presidente provincial, y considera que habrá sido la primera vez que «sin oír a uno, lo aparten».
Rus ha asegurado que terminará la legislatura como presidente de la Diputación, ya que los ciudadanos le eligieron para ello, mientras que aún no sabe qué hará con su candidatura a la Alcaldía -algo que decidirá junto a sus compañeros-, ni si continuará en política.
«La gente sabe que soy incapaz de meter la mano en ningún sitio», ha aseverado Rus, quien ha afirmado que mantiene que todo esto es «un complot» y que el 25 de mayo, después de las elecciones, dará una rueda de prensa para explicarse, algo que hace que haya «gente que se ponga nerviosa».
Ha asegurado que no va a «armar ningún lío» en el seno del partido, y por ello ha pedido a alcaldes y concejales que se han ofrecido a irse que se queden, ya que le preocuparía que por una decisión «acalorada» la gente «tuviera que mover ficha».
Ha confesado que no está «bien», ya que están diciendo en las tertulias quienes no le conocen que es «un golfo» y se están vertiendo «muchas barbaridades» que irá desmintiendo «una por una».