Políticos de bastón en mano

José Alfayate y Antonio Fernández son dos claros ejemplos de que no es más joven quien más años tiene sino el que más ganas tiene de vivir. Y que nada mejor para sentirse vivo que presentarse a unas elecciones. José Alfayate, de 94 años, es maestro de profesión, escritor y gran amante de la literatura y la historia. Se presenta como concejal por Santa Colomba de la Vega en las listas de Ciudadanos Rurales Agrupados (CRA), con el firme propósito de aportar toda su experiencia para la gestión municipal dentro de un partido que «apuesta decididamente por la revitalización de nuestros pueblos que siempre ha sido tan necesaria y en los momentos actuales aún más».

Como maestro tuvo distintos destinos en la provincia de los que guarda buenos recuerdos, con multitud de anécdotas. El primero hace 65 años en Ribota de Sajambre, después fue a Nogarejas (en donde se encontró más a gusto), Santa Colomba de la Vega, Olleros de Sabero (Sabero), Benuza (Cabrera Baja) y finalmente fue a Torre del Bierzo en donde se jubiló con el cargo de director del centro.

Tiene un hijo, dos nietos y tres bisnietos de 6, 11 y 15 años, todos viviendo en la provincia de Valladolid. Don José pasa la temporada de primavera y verano, hasta el mes de noviembre, en su vivienda de Santa Colomba en donde se inspira para seguir creando obra literaria puesto que tiene escritos más de ochocientos poemas. También ha ejercido una encomiable labor de recopilación, estudio y ordenamiento del fondo de ordenanzas concejiles de los siglos XVIII y XIX existentes en Santa Colomba y descontroladas hasta que él se puso a la labor de forma totalmente desinteresada. Por este altruista trabajo, el pasado año, se dio su nombre a una plaza en su población natal.

Otra de las personas que aportará toda su sapiencia y experiencia, en esta ocasión al PSOE, es Antonio Fernández, que el próximo 15 de octubre cumplirá cien años. Este berciano, con la cabeza muy despejada y despierta, se atreve a ir como candidato en la lista del partido socialista a las Cortes de Castilla y León mientras sueña con una «unión de la izquierda» que haga posible el cambio. Sus ojos han visto una guerra, dos dictaduras, una república y una monarquía parlamentaria, aunque reconoce que «hay cosas que es mejor no recordar». Un político veterano que combatió en la Guerra Civil, hasta dos meses antes de su fin, cuando regresó a su Toral de los Vados natal para trabajar en la cementera Cosmos, donde se jubiló. Ahora vive entre Ponferrada y esta localidad, donde cada día cuida con mimo sus gallinas y un huerto sembrado de tomates, pimientos, puerros, calabacines, cebollas, lechugas y todo lo que se pueda esperar en una despensa berciana.