Los resultados de las urnas decidirán el reparto de 84 procuradores y 12.900 ediles
El PP afronta los comicios con el reto de mantener la mayoría absoluta, mientras que los socialistas buscan ser alternativa.
Un total de 2.163.786 castellanos y leoneses están llamados a las urnas para decidir el reparto de 84 escaños con los que cuentan las Cortes, así como a los 12.900 concejales de los ayuntamientos y entidades menores de la Comunidad, lo que significa 314 ediles menos que en los comicios de hace cuatro años.
Un total de 29 partidos políticos concurre a estas elecciones en alguna de las nueve circunscripciones en que está dividida Castilla y León, cuatro menos que hace cuatro años, si bien sólo seis formaciones van en todas las provincias: PP, PSOE, IU-Equo, Ciudadanos, Podemos y Unión Progreso y Democracia, UPyD, mientras que el Partido Castellano-Tierra Comunera lo hace en ocho ya que en Ávila no pudo formar finalmente una lista electoral. La cita con las urnas en estos comicios autonómicos será la primera para 18.741 jóvenes, en tanto que más de 76.000 jóvenes podrán votar por primera vez a sus concejales y procuradores.
Después de 24 años de mayorías absolutas, el PP afronta estos comicios con el reto de revalidar una posición dominante en el Parlamento autonómico que le permita tener las manos libres para aplicar su programa electoral. Hace cuatro años, los ‘populares’ casi tocan techo en la Comunidad con más del 55 por ciento de los votos y desde el año 1991, que alcanzaron la mayoría absoluta siempre han presentado registros superiores al 44 por ciento.
En el transcurrir de la etapa autonómica, el PP ha sido capaz de aglutinar en torno a sus candidatos los votos que obtuvo en los primeros años de la democracia la antigua Alianza Popular -en torno a un 34 por ciento- con los del CDS que en 1987 llegó a tener en la Comunidad el 20 por ciento de los sufragios.
Mientras, los socialistas abogan por generar una mayoría alternativa con el resto de formaciones que pudieran entrar en las Cortes y creen posible que el PP pierda la mayoría absoluta. El PSOE sale de partida con el peor resultado obtenido en la etapa autonómica por esta formación, un 29,68 por ciento de los votos, menor incluso que el alcanzado en 1995 cuando la debilidad del Gobierno de Felipe González castigó a la formación en la Comunidad y le dejó en el 30 por ciento de los votos.
Su techo electoral se produjo en las elecciones de 1983 cuando Demetrio Madrid consiguió la Presidencia de la Junta con el 44,8 por ciento de los sufragios. No obstante, desde el suelo de 1995, los socialistas no habían dejado de crecer, aunque muy lentamente y en los comicios celebrados este siglo se movían en índices de apoyo del 37%. Esa progresión se cortó en las elecciones de 2011.
La novedad de los comicios de mañana es la fortaleza con la que, según las encuestas, las formaciones emergentes Ciudadanos y Podemos han irrumpido en la política autonómica. La velocidad con que se producen los acontecimientos y la volatilidad del electorado han ido modificando sus objetivos iniciales y si hace algunos meses se daban por satisfechos con tener presencia en las Cortes y hace sólo unas semanas contemplaban como buen resultado tener al menos cinco procuradores que les permitiera tener grupo propio, el objetivo que se marcan ahora es entrar con fuerza y ser decisivos en la conformación de futuras mayorías.
Por el contrario, Izquierda Unida, que obtuvo cerca del 5% de los votos durante toda la Legislatura y acariciaba la idea de ampliar su representación actual de un escaño, en estos momentos se conforman con mantenerlo. UPL también se plantea mantener su único representante.
Los principales candidatos a la Presidencia de la Junta mantienen recorridos políticos muy diferentes. Juan Vicente Herrera (PP) repite por cuarta vez como cabeza de cartel. Luis Tudanca, debuta en una lista autonómica después de ser elegido, mediante un proceso de primarias, como secretario general del Partido Socialista de Castilla y León. Tanto el candidato de IU, José Sarrión, como el de Podemos, Pablo Fernández, no han estado en primera línea política, mientras que el de Ciudadanos, Jesús Fuentes, proviene de Unión del Pueblo Salmantino.